DESCANSO. Juan Carlos Campo pasa todo el tiempo que puede en Cádiz, donde reside los fines de semana. / TAMARA SÁNCHEZ
JUAN CARLOS CAMPO MIEMBRO DEL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL

«El caso Holgado es lo que pone de manifiesto la lentitud de la Justicia»

El magistrado reconoce que se falló de manera «sonrojante» en el caso de Mari Luz Cortés «La Justicia en ciertas parcelas es ineficaz. Hay un agotamiento del sistema»

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De lejos sé que puede ser él, aunque nada le delata. Viene vestido de forma muy deportiva: zapatillas blancas, camisa rosa Luego me preguntaría si las fotos son en blanco y negro, quizás por el color de la camisa. «Esto de las fotos es lo que peor llevo», me dice. Juntos paseamos por los jardines del Hotel Sherry Park mientras me explica la complejidad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

«El Consejo nombra a todos y cada uno de los miembros del Tribunal Supremo (TS), incluido su presidente que además es presidente del CGPJ. Y ese Consejo ya con sus 20 miembros más su presidente es el que nombra a los magistrados del Supremo. Por otro lado, sólo nombra a dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC), que tiene una conformación de doce miembros: cuatro se eligen por el Congreso, otros cuatro por el Senado, dos por el Gobierno y los dos restantes se eligen por el Consejo».

Continúa con su clase y la fotógrafa termina su trabajo «El Consejo es un órgano que funciona colegiadamente y donde se conceden mayorías no sin esfuerzos de diálogo, pero esa es la clave de la democracia: la capacidad de conformar acuerdos y sumar voluntades par obtener resultados». (El entusiasmo en las respuestas será la nota dominante en la entrevista. Ama su profesión y no quiere llegar más lejos de lo que a la periodista le gustaría, aunque en momentos se sincera).

-El abogado Emilio Rodríguez Menéndez, después de un permiso carcelario, no ha regresado a prisión. ¿Cómo valora este hecho, como miembro del CGPJ?

-No tengo los datos suficientes para pronunciarme al respecto. Cualquier valoración por mi parte sería apresurada, para decir que el sistema ha fallado. No obstante, es lamentable que esto ocurra.

-Pero los permisos carcelarios no se conceden alegremente, entonces ¿cómo ha podido pasar esto?

-Efectivamente, los permisos carcelarios se hacen después de muchos informes y dictámenes para su concesión, pero insisto en que no se puede juzgar el suceso. Yo, como miembro del CGPJ no puedo hacer una valoración al respecto sin todos los datos a mi alcance.

-Hace falta una renovación de la Justicia. ¿Ya era hora?

-Es una renovación absolutamente esperada y necesaria. Tenía que haberse hecho en noviembre de 2006, con lo que no hace falta justificar que ya era hora. Una situación que haga perdurar el Consejo casi dos años no es un buen modelo.

-¿Esto dará un nuevo impulso a la justicia en general?

-Para su gobierno y para actuaciones concretas, porque esta situación que nos ha tenido en funciones, al no saber qué plazos de actuación tenemos, la prudencia te lleva a no asumir retos no a largo sino a medio plazo. Por eso creo necesario un Consejo nuevo y tenemos que congratularnos por ello y lo mismo para el TC .

-Confiesa el magistrado que se abren nuevas perspectivas muy saludables para el sistema democrático. Suenan Cándido Pumpido para el CGPJ y Supremo, así como Francisco Hernando para el Constitucional

-No me gusta el movimiento especulativo, si bien quienes tengan que elegir lo harán bien y las propuestas que haga el Congreso y el Senado serán acertadísimas y para el Consejo; el nuevo Consejo seguro que determina a la persona idónea.

-Sería bueno una presidenta en los altos tribunales de la Justicia

-Lo que sí sería es poner la normalidad en el sistema, creo que hay un gran esfuerzo por buscar esa normalidad y no es mejor o peor, lo que se debe tener es una gran capacidad jurídica.

-El Gobierno prepara un paquete de medidas para endurecer la justicia. ¿Cómo se retocaría el Código?

-A raíz de ciertos casos se van a tomar medidas, introducir nuevos mecanismos para permitir mejor coordinación de los juzgados, registros de pederastas

-¿Cadena perpetua para los terroristas y otros casos que se han solicitado?

-Yo no tengo pudor ninguno en manifestarme negativamente. Me parece que la cadena perpetua no tiene encaje en nuestra Constitución.

-¿Qué dice la Carta Magna?

-Existe un artículo 25 donde nos dice que todas las penas y las medidas de seguridad tienen como finalidad la reeducación y reinserción social. Es verdad que no se está hablando de una cadena perpetua sin más. Es cierto que es muy difícil encontrar el tono justo para abordar el problema del crimen, pero el endurecimiento sistemático de las penas no es una solución.

(Insiste en que no cabe cualquier cosa en nuestro Código Penal, que en nuestra Constitución hay marcadas unas pautas de política criminal. «Es más, los condenados por el código llamado de la democracia que se aprobó en el 95, es un código realmente duro. Antes eran condenas largas, pero había un mecanismo de reducción importante. Pero sobre todo a partir de 2000 hubo un endurecimiento en el cumplimiento de las penas»).

-Pero el legislador tiene la obligación de escuchar las voces de la ciudadanía, afectada por una tragedia como fue el triste caso de Mari Luz Cortés

-Sí, debe escuchar ese sentir del pueblo, pero también tiene la obligación de sopesar y analizar en su conjunto la política criminal y ver si la petición, ya digo noble, se puede hacer. Pero no se puede caer en la legislación de la emoción, ya que eso lo que genera es una aparente solución de los problemas.

-Ahí el sistema falló

-En esa actuación hubo un fallo clamoroso del sistema y un fallo sonrojante para todos los que nos dedicamos a esto.

-Se exigieron responsabilidades pero, ¿qué se sabe de los negligentes?

-El Consejo tiene abierto contra el juez un expediente disciplinario por falta muy grave, que es lo máximo que establece la Ley orgánica, el Ministerio contra el secretario judicial No me quiero seguir pronunciando sobre eso, pero sí digo que no podemos permitir en una sociedad democrática avanzada y que presume, porque tiene motivos para hacerlo, que somos un Estado social y democrático de derecho, que tengamos una Justicia que en ciertas parcelas se muestra ineficaz por las dilaciones

-Pero esa falta de coordinación de los órganos judiciales es lo que hay que solucionar, entre otras cosas para que no vuelva a ocurrir otro caso igual

-Eso y la permeabilidad de información, comunicación de ficheros a nivel, como existen en otros países, de estamentos sociales como colegios Ese es un tema en el que hay que incidir. Pero tal como está concebido hay un agotamiento del sistema judicial, que arrastra desde el siglo XIX. Tenemos que utilizar mejor los esfuerzos y los ingresos que se hacen desde todas las administraciones para que esto funcione mejor. Dar mayor papel a los Tribunales Superiores de Justicia, permitiendo que el Tribunal Supremo cumpliera más su papel constitucional de sentar doctrina, que fuera más vinculante para los tribunales, porque estos amparados en la independencia judicial están sometidos al imperio de la Ley

La imagen de la Justicia

Campo comenta que existe esta imagen: «si me cae en el Juzgado 2 gano, si me cae en el 4 pierdo » y me va haciendo una lista de los retos que la justicia tiene por delante. «Ganar en agilidad, previsibilidad de la resoluciones judiciales y formación. Que no se ralenticen, seguridad jurídica. Y como dice el Tribunal Europeo, con «plazos razonables», a mí no me obsesiona que la justicia se haga en tres días, lo que si me preocupa es que se haga en tres años. Y ahora desgraciadamente contamos con unos plazos ilógicos, el caso de Mari Luz lo pone de manifiesto; si era firme tres años antes, ¿por qué no se ejecutó esa sentencia? Eso son los fallos que el sistema no puede permitirse».

-¿Cuáles son esos trabajos y cómo se hace la reinserción y seguimiento, cuando disfrutan de un permiso o acaban su condena?

-Una primera parte de investigación, una vez que se pone la sentencia hay que ejecutarla y cuando se empieza a ejecutar tiene una serie de funciones y la primera es, así lo pone la Constitución, intentar recuperar el cuerpo social al delincuente. Entonces se pone en marcha ya un tratamiento individualizado de su enfermedad o patología criminal. Se pone un tratamiento individualizado según las características de ese condenado: talleres, ayudas médicas

-Pero, ¿qué trabajo se hace con un pederasta o un violador que con toda seguridad vuelve a reincidir?. La sociedad demanda seguridad

-Poner a toda la clase médica y psicóloga al servicio de la causa con tratamientos individualizado Pero cuidado, vivimos, es muy duro decirlo, en una sociedad de riesgo

-Pero ha habido casos clamorosos. Un violador sale de permiso y en esos días ha vuelto a violar, ¿qué le dice usted a su familia?, ¿por qué se le concedió ese permiso?, ¿estaba preparado? Ya se ve que no

-Existen mecanismos, esos permisos no se hacen por capricho. Los niveles de exigencia para estar en la calle a estos condenados deben ser mucho más rigurosos, pues hacen mucho daño a la sociedad. Pero el seguimiento, la localización a través de herramientas telemáticas permiten mayor control. Pero sí es verdad que cuando se concedan estos permisos se deben llevar a cabo con total garantía sin perjuicio para la sociedad, con cautela. Pero parte de la finalidad del tratamiento es valorar su vida en sociedad. Y por supuesto revisar todo el sistema para evitar estos casos.

(Claro, pero hacer que todas las partes del sistema funcionen es complejo. No apartar de por vida a una persona pero que esto no genere inseguridad e inquietud en las personas, y a la vez velar por la seguridad de los que estamos fuera. Escribía esto cuando saltó la noticia de los tres asaltantes en la autopista de Jerez; disfrutaban del tercer grado, dos de ellos sólo iban a dormir por conducta ejemplar. Un guardia civil cayó herido y un delincuente muerto.)

-También en Jerez tuvimos el caso Holgado, del que aún se busca a los culpables. Ahora existen más avances tecnológicos para análisis de huellas y ADN. ¿Esto podría aclarar algo? Es más, el Juzgado de Instrucción número 1 ha pedido hace mas de un año esos informes, ¿es normal esa tardanza?

-Es muy difícil entrar en el caso concreto. Pero éste es uno de los casos que pone de manifiesto la lentitud de la Justicia. No es razonable que un caso que ocurrió hace tantos años esté todavía en fase de averiguación. Sin entrar a valorar unas actuaciones judiciales, que seguro que mis compañeros hicieron bien su trabajo, pero algo está fallando. Esto dice muy poco de la efectividad y rapidez de la Justicia. Hay un personal muy preparado, pero el modelo falla.

-Seguimos en Jerez. Cómo están los juzgados de la ciudad, sus instalaciones. Luego se necesitaría ampliar personal

-La planta de Jerez hay que redimensionarla. El partido judicial de la ciudad soporta una gran carga y creo que funciona en términos muy aceptables tanto en investigación, como enjuiciamientos en materia civil y laboral. Si bien hay que estar atentos porque las necesidades crecen. No quiero eludir la pregunta, eso es una cuestión que se traduce en la Sala de Gobierno y su memoria es la que establece los puntos calientes de la Comunidad Autónoma. Y debo decir que Jerez posee un nivel en su personal de la Justicia con plenas garantías para la ciudadanía.

(Es vehemente y apasionado en sus opiniones, este abogado de 46 años que nació en Osuna y estudió en Jerez. Es doctor en Derecho. Magistrado. Consultor internacional. Miembro del CGPJ, pero también tiene tiempo para su mujer y sus dos hijas. Vive en Madrid y los fines de semana vuelve a Cádiz. Repasando brevemente su currículum, no hay duda de la cualificación de nuestra facultad para estudiar la abogacía. Juan Carlos dice que le tiene un gran cariño a esta ciudad y que estar aquí es un placer. El gusto en mío).