Caravaca inhabilita a la candidatura de Ignacio Ortiz para el cabildo de Borriquita

El culebrón que se vive en la hermandad de la Borriquita vivía ayer su enésimo capítulo con la promulgación del decreto episcopal relativo al cabildo de elecciones que debía haberse celebrado la pasada primavera y que va camino de eternizarse, con el problema del censo como telón de fondo.

El citado decreto confirmaba la disolución de la anterior junta de gobierno y el nombramiento de Juan José Pereira, vicehermano mayor de Humildad y Paciencia, como nuevo comisario de la corporación para tratar de encauzar su rumbo. El escrito se emitía como consecuencia de la reunión mantenida en la noche del pasado martes por el Director del Secretariado Diocesano para las Hermandades y Cofradías, Alfonso Caravaca, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Miguel García, el vicario general de la diócesis, Guillermo Domínguez Leonsegui y el todavía delegado Manuel Cerezo. Todos llegaban a la conclusión de aceptar la dimisión del propio Cerezo, admitían la imposibilidad de la celebración del cabildo y ratificaban el nombramiento del vicehermano mayor de Humildad y Paciencia, Juan José Pereira como comisario, que ya ha adelantado que el nuevo censo no se elaborará hasta que se no se cree el clima adecuado de diálogo para la celebración del postergado cabildo.

Uno de los puntos más conflictivos de la resolución es el que hace referencia a la «obstaculización» al proceso emprendida por una de las listas presentadas, en este caso la encabezada por el anterior hermano mayor Ignacio Ortiz. A este respecto, el propio Caravaca añadía en los micrófonos de Punto Radio que «este grupo podría presentarse si lo estimaba oportuno pero que viendo los precedentes bien harían con pensárselo», lo que en palabras de una autoridad tan significada representa una inhabilitación en toda regla.

La obstaculización a la que se alude en el decreto se refiere a un incidente acaecido días pasados en la Asociación de Propagandistas cuando se presentó el censo electoral y en el que se produjo un cruce de declaraciones entre miembros de las listas presentadas.

Indignación

El hasta ahora hermano mayor, Ignacio Ortiz, no podía ocultar su indignación por la resolución ya que «veladamente se pone en evidencia mi nombre y el de algunos miembros de mi familia». El propio Ortiz señalaba que «aunque no hay nada concreto no descartamos presentar acciones legales porque hay conductas que pueden ser constitutivas de delito». En relación al incidente con la presentación de las listas precisaba «que hubo momentos de tensión, pero en ningún caso se puede hablar de obstaculización». Asimismo el antiguo hermano mayor dejaba en entredicho las palabras de Caravaca al afirmar «que nosotros hemos presentado todos los documentos que nos han pedido». Además hemos sido escrupulosos con el tercer punto del edicto del 13 de agosto sobre el pago de las cuotas de los hermanos y eso ha supuesto unas pérdidas para la hermandad de 12.710 euros».

Asimismo este periódico contactó con el otro cabeza de lista, José Antonio Barrueco, que rehusó hacer declaraciones y se limitó a señalar que «nosotros hemos mantenido una línea de respeto para no hacer daño a la cofradía y no nos vamos a salir de ahí».

Finalmente, el pregonero de la Virgen del Amparo, Manuel Ruiz Gené, se mostraba tajante sobre su alocución del mes de octubre: «Yo no voy a pregonar a la Madre de Dios delante de un comisario o de gente que no se habla».

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