«En un accidente de aviación jamás hay culpables »

Luis Montes Bellina conoce a fondo su profesión. No en vano, este comandante de Iberia ya jubilado y residente en Jerez ha dedicado 39 años de su vida al mundo de la aeronáutica. Se trata de un campo que adora y en el que se mueve como pez en el agua.

-Como gran conocedor del mundo del pilotaje, ¿cuáles considera que podrían ser las causas del trágico accidente de Spanair, que ha costado la vida a 153 personas?

-Lo que estoy viendo en el mundo periodístico es que en estos momentos hay una corriente buscando culpables. En un accidente de aviación, jamás hay culpables a no ser que sea un atentado. Entonces, primero se tendrán que estudiar las causas y después de encontrarlas automáticamente habrá que divulgarlas a todos los profesionales que están involucrados, sobre todo compañías de seguros y operadores, para sacar una conclusión y unas recomendaciones. Según lo que yo puedo opinar, durante la carrera de despegue probablemente se ha producido una rotura de una rueda o se ha desprendido la banda de uno de los neumáticos izquierdos de aterrizaje y ha sido ingestado por el motor. Eso es probable, porque en la aerodinámica de ese avión cuando está en la carrera de despegue hay un viento que corre por la rueda y va a coincidir directamente al motor. Esto sería lo que habría producido la explosión, aunque no deja de ser una teoría mía.

-El avión despegó después de un primer intento fallido. ¿Piensa que se debería haber suspendido el vuelo?

-Dicen que el piloto regresó al aparcamiento antes de despegar, pero por lo que estoy oyendo era una cosa que no tenía absolutamente nada que ver con el motor. Era un indicador de temperatura, el piloto se había vuelto no porque el avión estuviera averiado, sino porque había una mala indicación. En estos casos viene el equipo de mantenimiento que tiene una licencia y se convierte en autoridad aeronáutica una vez que firma el parte de vuelo. Esa firma quiere decir que el avión está preparado para volar.

-¿Entonces no se podía haber evitado el accidente?

-Primero habrá que estudiar por qué ha sido. Hay varias versiones, como la que he apuntado antes. Son miles de hipótesis, por lo que es una cosa que hay que tomar con muchísima calma, muchísima filosofía. Vamos a esperar a ver lo que dicen las autoridades.

-También se han puesto en tela de juicio las características de la aeronave.

-El avión tenía 15 años, por lo que es un avión nuevo. Además, hay que tener en cuenta la seriedad de esta compañía. Es propiedad de la SAS, Scandinavian Air System, de los suecos, daneses y noruegos, asociados a su vez con otra compañía. Quiere decir que ambas están garantizando que esa empresa está supervisada por ellos y es una compañía seria. Los pilotos tienen un entrenamiento muy superior a lo habitual. He leído también que la compañía obligó a emprender el vuelo, cuando ninguna empresa se va a atrever a obligar a un piloto a volar, ninguna.

-¿Qué cree que ocurrirá con la compañía después de este suceso?

-Eso son cuestiones económicas, y en este momento estamos en una incertidumbre porque los precios del combustible se han disparado. Es una incertidumbre total, no sé qué pasará ni con el tráfico rodado ni con el aéreo ni con el marítimo.

-¿Qué se le podría decir a los familiares en esta situación?

-Los que mejor lo han hecho han sido los Reyes y el presidente del Gobierno, que se han acercado a los familiares y les han dicho: «estamos con vosotros». Eso es un ejemplo, porque no lo hace ningún país. Han ido a darles ánimos y a estar con ellos, tanto a los heridos como a los familiares de las víctimas. Para una persona que ha perdido un ser querido, ese es un consuelo tremendo. Pero nunca se pueden buscar culpables, eso es crear mala leche.

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