VUELTA DE HOJA

Un sector en auge

No es cierto que la crisis, más de tres veces negada por el Gobierno cuando ya habita entre nosotros, haya afectado a todas las parcelas de la vida española: la delincuencia resurge con gran pujanza. Todo parece indicar que tiene un gran futuro y la Policía alerta sobre su florecimiento. ¿Cómo es posible que no haya paro entre los ladrones de poca monta? Ya sabemos que el desempleo nunca se ha dado entre los que roban desde sus despachos, pero ahora han vuelto a trabajar incluso algunos carteristas retirados. Hay atracadores que por culpa de la desaceleración económica se han visto obligados a empeñar sus pistolas y tienen que apuntar con un grifo. El caso es que aumentan lo que en lenguaje policía se denominan «actividades ilícitas».

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Se roban más carteras que nunca en los transportes públicos y hay sociólogos que no se explican por qué jamás ha sido detenido un millonario. Otros sociólogos, aún más sagaces, atribuyen este hecho, comprobado por la estadística, a que los millonarios no usan nunca los transportes públicos y se resignan a moverse por sus propios medios. Dan que pensar estas cosas, aunque sea verano y el pensamiento decaiga incluso entre los editorialistas de los periódicos. «Tú eres bueno porque llevas una buena vida», dijo un poeta beatnik. Antes que él, con bastante anticipación, el buen caballero Jorge Manrique había disculpado piadosamente a quienes, «por no tener», no siempre por vocación, «con oficios non debidos se mantienen».

Se asegura que estamos manteniendo en niveles satisfactorio el turismo veraniego. Vienen casi los mismos, aunque se observa que están con nosotros menos tiempo y se gastan menos dinero. Habría que estudiar, con algún detenimiento, si se van cuando les roban la cartera.