Estimado Monforte
No puedo, por menos, que felicitarte por tu ingenioso y punzante artículo publicado en la sección Pinchitos Morunos del pasado día 27. Te explico y afino. Leyéndote he rememorado la estampita de mi primera comunión con el logo de Segundo y Rosita que se regalaba a los familiares a cambio de una moneda de cobre con el cabezón del dictador. Y la sacra estampita, recibía el ilustrativo nombre de recordatorio. Y eso es lo que tu has logrado con tu columna. Un recordatorio a tus lectores, que probablemente han borrado de sus recuerdos cómo asumió la responsabilidades regentes de Cádiz don Carlos Díaz y cómo se las dejó a la musa de los poetas carnestolendos.
Actualizado: GuardarDesde entonces se han realizados grandes proyectos, todos ideados por el presente equipo, y sobre todo se ha contribuído al fomento de la ciudad globalmente, que es como hacerla famosa en el mundo mundial. La más reciente es el llamado polideportivo del centro, todo un alarde de planificación y ejecución, a pesar del desconocimiento que el populacho tiene de arquitectura, cuyas leyes, mas elementales, impiden su construcción en no menos de ocho años.
Primeras piedras debe haber 682; última mano de pintura ninguna; carteles de «Esto va a quedar así» y «Yo no he hecho ná» otros tantos. Eso sí, te aclaro que son gratis. Al menos al indolente gaditano que le da lo mismo «Tejidos y novedades en el piso de arriba» que «Te jodes, no ves nada y encima te pisan».
Por penúltimo, deseo que sigas de lancero fino y continúes del lado de los que esperan lo mejor para esta chocha ciudad. Aprovecharemos para hablar del buitre que vino a Cádiz al Monumento.
Al estribillo: «Aquí no pasa ná. Esto es un cachondeo»
Mariano del Río.
