Los eternos problemas para ejecutar el proyecto de la segunda fase

Ahora, sin embargo, la fecha se retrasa nuevamente, no sólo por cuestiones de planificación urbanística, sino también por problemas con las cinco familias que permanecen en los dos edificios que hay que derribar, y que por dificultades económicas no pueden hacer frente a las hipotecas de las viviendas que ya están construidas, las de la primera fase.

El proyecto de remodelación de la segunda fase contempla la construcción de 260 inmuebles en San Juan de Dios, en el solar que quedará libre una vez que derriben los dos edificios citados. El resto de las viviendas previstas, que ascienden a un centenar, serán levantadas en la Cruz del canto, perteneciente a Picadueña. Los bloques antiguos en los que actualmente habitan las familias que se encuentran a la espera, también serán destruidos para albergar probablemente zonas verdes.

A pesar de que Sánchez aseguró que este proyecto reduciría los plazos de ejecución en diez años con respecto al inicial, los afectados ya no confían en el compromiso adquirido, y miran con recelo un futuro para el que nadie les ofrece suficientes garantías.