Encallan las negociaciones para renovar a los magistrados del Constitucional

En la pasada legislatura eran los socialistas quienes culpaban al PP del retraso en la renovación del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial, y ahora son los portavoces opositores los que acusan al PSOE de demorar el acuerdo. Tanto Rodríguez Zapatero como Mariano Rajoy desean avanzar en las conversaciones para escenificar el primer compromiso del pacto por la justicia en la cita que mantendrán «en breve», según concretó ayer la vicepresidenta del Gobierno.

Además, es necesario que el nuevo CGPJ sea elegido por un pleno extraordinario del Congreso que se celebrará, previsiblemente, a finales de julio. La voluntad del Gobierno y el partido opositor es que los nuevos miembros del órgano de gobierno de los jueces abran el nuevo año judicial el 15 de septiembre. El actual presidente del Tribunal Supremo, Francisco Hernando, confesó hace unos días que está preparado para dejar el cargo ya. «Tengo el despacho recogido desde hace tiempo», afirmó, y no es de extrañar porque la renovación del CGPJ está pendiente desde hace más de año y medio. También el Constitucional precisa de nuevos nombramientos, pero el compromiso de los grupos parlamentarios todavía no está preparado a pesar de que los populares pretenden aprovechar el acuerdo sobre el Poder Judicial para incluir, al menos, la dotación de la vacante que dejó hace dos meses el fallecimiento de Roberto García-Calvo.

Pero fuentes del PP se quejan de que los socialistas se niegan a avanzar en esa dirección hasta que el Constitucional resuelva el recurso presentado por el partido opositor contra la reforma del reglamento del Senado, por la que se conceden atribuciones a las autonomías para proponer a una parte de los magistrados de la corte que corresponde nombrar a la cámara alta. Fuentes socialistas señalaron que no cederán y exigirán que el sustituto del fallecido Roberto García-Calvo sea elegido con el resto.