El centro comercial de Jerez busca la catalogación de Segunda Generación
El entoldado de Lancería, que empezó ayer, es un paso más hacia el objetivo La inversión asciende a 93.000 euros
Actualizado: GuardarLa ejecución del proyecto de entoldado de la calle Lancería, que comenzó ayer a ejecutarse, forma parte de las acciones que persiguen dotar al centro comercial de la ciudad de infraestructuras destinadas a hacerla crecer en servicios, atractivo y comodidad. Los objetivos se dividen en dos frentes: la integración del centro comercial dentro de la oferta turística preferente y subir un nuevo grado dentro de la catalogación establecida por la Junta de Andalucía para considerar el de Jerez como Centro Comercial Abierto de Segunda Generación.
Ambos objetivos se trabajan de forma paralela desde la Delegación de Fomento Económico, cuyo titular, Francisco Lebrero, subraya que «no se trata de una acción aislada y forma parte de la apuesta por potenciar el entorno donde se desarrolla una actividad comercial excelente, con el consiguiente beneficio que supone en generación de riqueza y empleo».
El delegado destaca la apuesta que se hace por alcanzar el grado de Centro Comercial Abierto de Segunda Generación, según el Plan de Consolidación de Centros Comerciales de Andalucía que desarrolla la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. «Esta meta supone inversión e implicación tanto de la administración como de los comerciantes para acometer un proceso de mejora en los servicios que se ofrecen a los asociados y a los clientes y en una adecuación urbanístico-comercial». Actualmente, el de Jerez se sitúa en los de Primera Generación. Para subir de categoría, la administración autonómica exige, además de la consolidación de las asociaciones y estatutos que regule el Centro Comercial Abierto, una norma de calidad, una central de servicios y otra de compras, un órgano de gestión mixto, mobiliario, señalización y fórmulas de fidelización de la clientela, como la creación de tarjeta.
La instalación de los toldos en Lancería cuenta con una inversión de algo más de 93.000 euros para la colocación de un sistema que no implica obras de sujeciones al suelo o fachadas. Cada pieza, sujeta con estructuras de hierro con base en maceteros elípticos, ocupa un espacio de 5x5 metros cuadrados, teniendo un plazo de ejecución de un mes. Cubrirá unos 200 metros cuadrados de la calle.
