Las labores de limpieza devuelven al Pájaro-Jaula su aspecto original

El monumento del Pájaro-Jaula ubicado en la Plaza de la Constitución ha vuelto a recuperar su aspecto original gracias a las labores de limpieza que llevaron ayer a cabo los operarios del servicio municipal. La obra del artista Luis Quintero sufrió un pequeño deterioro un mes después de su inauguración, cuando parecía que comenzaba a oxidarse.

Sin embargo, el escultor ha elaborado un informe a raiz de este supuesto deterioro para buscar soluciones inmediatas. Según este estudio, Luis Quintero apunta que « las manchas de óxido sólo han aparecido en algunas zonas fundidas, preferentemente en las zonas cóncavas, no en las convexas, y que era precisamente eso, manchas de óxido, y no un fenómeno de corrosión propiamente dicho». Además, añade que «se denomina acero inoxidable a las aleaciones férricas con un contenido en cromo superior al 13 por ciento y la aleación utilizada contiene un 18, con lo que la inoxidabilidad está garantizada».

Por este motivo, los operarios se pusieron a trabajar durante la mañana de ayer para acabar cuanto antes con el problema sobre un monumento que se ha realizado como homenaje a la Constitución de 1978. La actuación que se realizó se centró en la limpieza, con un cepillo de nylon duro y con cepillo de latón fino en seco, la zona afectada. Según apuntaron desde el Ayuntamiento, «una vez eliminada la mancha hay muy pocas probabilidades de que el problema aparezca de nuevo en el futuro». En cualquier caso, puntualizan que la aparición de manchas de óxido de hierro no compromete en absoluto la seguridad de la pieza, «que de cualquier forma, queda siempre protegida frente a la corrosión, no causando en este caso mayor daño que el puramente estético», agregaron.

Luis Quintero también apuntó como una de las causas de la suciedad al tiempo que el monumento estuvo almacenado en Madrid junto con otras de hierro y bronce. Por una u otra causa, parece que el problema está zanjado.

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