El triunfo del fútbol
Cuando junto estas letras aún no sé que va a ocurrir en la semifinal de la Eurocopa que enfrenta a España y Rusia. Pero como todo buen hijo de hispano escribo en adelanto para poder sentarme dentro de unas horas delante del televisor como va a ocurrir en todos los rincones de este país donde la actividad, sea del tipo que sea, se paralizará.
Actualizado: GuardarLa verdad es que la ocasión lo merece. Mucho tiempo llevábamos los españoles aguardando poder pasar de los malditos cuartos de final. Y ha tenido que ser ante los campeones del mundo y en un partido con un final épico y con un héroe con nombres y apellidos: Íker Casillas.
Muchas similitudes tiene esta Eurocopa con otras en las que el combinado nacional ha obtenido grandes resultados. Baste recordar que en la del 64, un portero, El Chopo Iribar, tuvo mucho que ver en la victoria final y que en la del 84, otro guardameta, Luis Miguel Arconada también fue decisivo aunque fallase el último día ante Francia.
Pero esta Eurocopa que nos ocupa va a ser recordada sobre todo por el indudable triunfo del fútbol espectáculo, por encima de la cicatería y la racanería de algunos que ha sido suficientemente castigada. Los que me conocen saben que mantengo que este deporte está inventado para ganar, pero si además se hace con un poquito de fútbol, pues mucho mejor. En las últimas grandes cita balompédicas se podían contar con los dedos de una mano los partidos verdaderamente atractivos para el aficionado. Sin embargo, en Austria y Suiza se han podido contar con los dedos de la mano los encuentros realmente malos. Y siempre es un gustazo que España vaya a quedar mejor que otras veces en una competición tan divertida. Eso sí, con mejor o peor fútbol, Linéker va camino de llevar razón porque de momento Alemania está en la Final.
