Los taxistas andaluces consideran el acuerdo del Gobierno «insuficiente»

Ni cortes de carretera, ni piquete, ni bloqueos. Aunque las reclamaciones del sector del taxi se parecen a las presentadas por el sector del transporte, las formas de exigirlas al Gobierno han sido radicalmente distintas: el paro que llevaron a cabo ayer los más de 1.000 taxistas de Andalucía apenas duró dos horas, desde las 10 de la mañana. Con él pretendían dar un «toque de atención» al Gobierno central, explicaba José Soriano, presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi, que presenta al 90% de los conductores de la comunidad.

El colectivo de taxistas andaluces se desvinculó así del acuerdo firmado el jueves por el Ministerio de Fomento y la Federación Nacional del Taxi, por el cual los conductores podrán incrementar las tarifas actuales con dos céntimos por cada kilómetro, de manera que supla la subida del carburante de los últimos meses. Esta medida llevó a la Federación Nacional a desconvocar una huelga de 24 horas a nivel nacional.

La asociación andaluza, sin embargo, la consideró insuficiente, ya que la lista de medidas que reclaman también pasa por reivindicaciones de carácter social y fiscal, como el reconocimiento de la jubilación anticipada a los 60 años, o la reducción del Impuesto de primera matriculación, que facilite la modernización del sector.

Además, los taxistas andaluces piden que se tramite de manera «urgente» un reglamento del taxi a nivel regional y ayudas a la compra de vehículos híbridos (con motores eléctricos). «No creemos que una subida de precios sea adecuada en época de crisis», explica José Soriano.

El paro estuvo secundado prácticamente al 100% por los taxistas de la provincia de Cádiz, que se asocian bajo el paraguas de la Federación Andaluza. En la mayoría de ciudades, el acto de protesta se limitó al simbólico paro de dos horas en los puntos de estacionamiento habituales. Aunque también hubo lugar para movilizaciones más llamativas. Los 72 taxis de El Puerto de Santa María, por ejemplo, realizaron una parada técnica en la explanada del Monasterio de la Victoria, cerca de la estación de ferrocarril de El Puerto, donde algunos viajeros buscaban desorientados un taxi que los llevara a su destino. «Actualmente, el negocio del taxi no es rentable por culpa del combustible» explicaban los taxistas portuenses, que han establecido estrategias para intentar ahorrar cada gota de combustible. Ya no se peina la ciudad en busca de clientes sino que se espera pacientemente en la parada de taxis. «Así se reduce el número de carreras diarias, pero no hay que llenar el tanque diariamente», explica uno de los conductores. En San Fernando, la Asociación Islataxi llevó a cabo una huelga entre las 9.30 y las 9.45 horas en la Iglesia de la Esperanza de la Oliva, desde donde partió una caravana reivindicativa por las principales arterias de la ciudad. Durante la protesta, la central de llamadas permaneció también cerrada, por lo que no se recogieron avisos.

Los taxistas no descartan continuar las movilizaciones la próxima semana, aunque aún no tienen previsto nuevos paros.