En la imagen, Roberto García Calvo, magistrado del Tribunal Constitucional. /ARCHIVO
A LOS 65 AÑOS

Fallece el magistrado del Tribunal Constitucional Roberto García-Calvo

Nombrado en octubre de 2001 por el Congreso a propuesta del PP, fue recusado en marzo de este año del recurso de los 'populares' contra la Ley Orgánica de este órgano

MADRID Actualizado: Guardar
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Roberto García-Calvo y Montiel, magistrado conservador del Tribunal Constitucional ha fallecido esta tarde a los 65 años de edad en su domicilio de la población madrileña de Villaviciosa de Odón, según han informado fuentes del alto tribunal.

García-Calvo se convirtió en octubre de 2001 en magistrado del Constitucional a propuesta del Partido Popular. Adscrito al sector conservador de dicho organismo, era uno de los opositores del nuevo estatuto de autonomía de Cataluña, que en la actualidad revisa el tribunal.

Asimismo, su actuación en esta institución se ha caracterizado por oponerse a buena parte de las leyes que trataban de realizar una lectura progresista de la Constitución, como la del matrimonio homosexual (aún sin sentencia) o la de violencia de género. Sobre esta última estaba preparando en la actualidad un voto particular discrepante contra la sentencia en la que el Constitucional avalaba la constitucionalidad de dicha ley.

Uno de los episodios más polémicos de su etapa en el TC, la vivió en 2006, cuando la Generalitat de Cataluña quiso recusarlo -sin lograrlo- por "falta de imparcialidad" en relación con los recursos presentados contra el Estatut por el grupo 'popular'.

Recusado por el Gobierno

Junto con el magistrado Jorge Rodríguez Zapata, García-Calvo fue recusado por el Gobierno para intervenir en el recurso del PP contra la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), recusación que admitió el Alto Tribunal el pasado 12 de marzo.

El Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, recusó a García-Calvo y a Rodríguez Zapata por considerarlos "contaminados" para resolver el recurso contra la LOTC, después de que el pasado mes de junio manifestaran en un escrito su "más profunda discrepancia" con la reforma de esta ley.

En su escrito, ambos magistrados criticaron especialmente el artículo de esa norma que prorrogó automáticamente el mandato de la presidenta de este órgano, María Emilia Casas -adscrita a la considerada corriente progresista-, cuya dimisión pidieron expresamente.

Finalmente, la reforma del LOTC fue finalmente avalada el pasado 9 de abril por un Pleno del Alto Tribunal integrado por el 'quórum' mínimo que exige la Ley, de ocho miembros, al no poder estar presentes ni los dos recusados ni tampoco la presidenta y vicepresidente de este órgano, Maria Emilia Casas y Guillermo Jiménez, respectivamente, quienes se abstuvieron por considerar que la reforma les afectaba personalmente, al establecer la renovación automática en sus cargos mientras sigan siendo magistrados.

Una vida dedicada a las leyes y la Justicia

Nacido en 1942 en la población leonesa de La Bañeza, García-Calvo era un jurista procedente de la carrera fiscal que desde la década de los setenta ocupó varios puestos en la magistratura hasta que en 1990 se convirtió en fiscal del Tribunal Supremo y, a partir de 1995, pasó a ser juez de este mismo tribunal y ponente de la sentencia que condenó en 1997 a la Mesa Nacional de Batasuna.

Antes de acceder al Supremo fue durante unos meses vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a propuesta de Alianza Popular, para más tarde entrar a formar parte del Constitucional.

Ocupó varios cargos en la administración franquista y fue gobernador civil de Almería durante menos de un año, tras la muerte del general Francisco Franco, con el último gobierno predemocrático.