Cuando el peligro vive en casa

En el mismo sentido, el Centro de Coordinación de Emergencia Sanitarias del 061 de la provincia atendió en 2007 un total de 1.575 niños menores de 14 años en la región. De ellos, 50 necesitaron asistencia después de haber sufrido un incidente grave que ocurrió en el ámbito doméstico. «Cada accidente tiene su edad. Los más pequeños corren mayor riesgo de envenenarse en casa; conforme crecen, aumenta el riego de que sufran daños por caídas », afirma el pediatra Jordi Mateu.

Este doctor advierte de que el número de accidentes de los pequeños son más numerosos de los que constan en los partes de los médicos, ya que «no todos los incidentes que ocurren en casa son identificados como tales», reconoce Mateu. Mientras, los números hablan: nueve de cada diez intoxicaciones graves ocurren en casa, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No bajar la guardia es una de las claves para que el riesgo a sufrir una lesión en casa disminuya. Para Antonio Fernández, técnico en prevención de accidentes de la asociación Al-Andalus, se trata de tener en cuenta sencillas medidas de precaución que puede salvar una situación peligrosa. «A veces descuidamos pequeños detalles que sin embargo nos pueden costar caros. Quitar del alcance de los más pequeños los medicamentos y guardar de forma adecuada los productos tóxicos, como detergentes, son medidas sencillas que sin embargo a veces descuidamos», apunta. El responsable de prevención de esta organización de consumidores en Cádiz, cree que en casa a veces se asumen ciertos riesgos simplemente «por un exceso de confianza».

Prevención

Los expertos alertan de que los envenenamiento e intoxicaciones son más peligrosos en los bebés menores de nueve meses . A partir de esta edad, no bastante, hay que extremar las precauciones, porque se inicia la etapa exploratoria del pequeño. «Cuando empieza a andar se enfrenta a nuevos riesgos», indica Fernández.

Entonces, adelantarse al movimiento del pequeño es importante. «Prever lo que el niño va a hacer antes de que lo haga es fundamental en esta etapa», explica Purificación Mendiguchía, educadora infantil. «Los puntos negros de una casa son entonces las puertas y las escaleras, y es ahí donde hay que duplicar la precaución y la vigilancia», afirma esta profesora.

La información puede reducir buena parte de los riesgos que asolan a los pequeños en casa. Los talleres que la asociación de consumidores Al-Andalus imparten entre los alumnos y asociaciones de Cádiz prestan especial atención a los consejos que deben tenerse en cuenta. «Trabajamos la prevención a través de charlas y de folletos informativos que recogen algunos consejos básicos que conviene no olvidar», explican desde Al-Andalus.

«Es frecuente olvidar pastillas en los cajones, que creemos inofensivas, pero que al alcance de un pequeño pueden causar una catástrofe y una visita inoportuna al hospital», advierte Fernández.

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