Para saber explicar la historia

El que guarda halla, ha dicho siempre la sabiduría popular. Beneficiarios de este ejemplo del refranero castellano es el Instituto Padre Luis Coloma que, por ser, probablemente, el más antiguo de España -fundado en 1838-, sí que tiene motivos para guardar, hallar y exponer como es el caso de esta muestra.

Entrar por las puertas de la exposición permanente -¿por qué no decir también museo?-, es hacer un recorrido al pasado. Una colección de instrumental de laboratorio -dicen que en la época llegó a ser este instrumental uno de los más importantes de España, mejor, incluso, que el de algunas universidades-, libros redactados por los mismos profesores, balanzas, óptica, acústica, proyectores, una colección de fósiles encontrados en Jerez y donaciones como es el caso del Museo de las Ciencias Naturales de Madrid hechas a primeros del siglo pasado.

Pero si existe este museo, en cierta forma, es por el empeño de María Dolores Rodríguez Dobla, catedrática de Historia y profesora del Instituto ahora jubilada. «No me des tanta importancia, si tenemos la exposición es, sobre todo, por el empeño del Instituto y de sus responsables. Ellos son los que han hecho posible que tengamos este lugar culturalmente tan importante para la ciudad», comenta María Dolores.

Ayudas estimables han sido las de Cajasol o la Fundación Teresa Rivero que han donado algún dinero para la exposición y, sobre todo, según resalta la catedrática, «la asociación de Padres de Alumnos que también han puesto su granito de arena. Y por supuesto, el centro en sí, que es el verdadero protagonista porque lo que tratamos de exponer es la historia de esta institución tan importante en la ciudad».

Boletines de notas de personajes que han destacado después de su paso por el instituto, como es el caso de Alberti, Lora Tamayo, Pedro Domecq González o el mismo Pedro Pacheco, también están expuestas en la muestra. Jerez tuvo el privilegio de tener, quizá, el primer instituto donde se cursaba el Bachillerato. Ahora, el Luis Coloma muestra a la ciudad toda una trayectoria histórica como núcleo cultural con casi dos siglos de existencia. Habrá que detenerse de nuevo en esta exposición porque merece la pena y no hemos abarcado apenas nada.