Moresco intervendrá para evitar la huelga de basura «si no hay acuerdo»

Mañana a las 22.00 horas se procederá al tradicional alumbrado de la Feria de Primavera y la huelga de basura continúa en pie. Los trabajadores se reunieron ayer los la directiva de la empresa FCC, adjudicataria del servicio de limpieza, pero en apenas una hora los asistentes abandonaron la sesión sin llegar a un acuerdo. La situación es ya crítica, aunque a finales de la mañana de ayer, el alcalde, Enrique Moresco, continuaba confiando en que empresa y trabajadores limasen asperezas. Además, el alcalde dejó claro que el Ayuntamiento esperará hasta última hora para intervenir, ya que entienden que es un conflicto que tiene que solucionar la empresa con los sindicatos.

Los trabajadores y la empresa acudirán mañana al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para intentar llegar a un acuerdo que evite la huelga de basura, aunque Manuel Hidalgo, delegado sindical, aseguró ayer tener pocas esperanzas en que se solucione el conflicto.

Los trabajadores denuncian con esta huelga «el abuso de autoridad y las malas maneras y actitud hacia los trabajadores por parte de la empresa». Además, denuncian que la empresa ha intentado sancionar «injustamente» a un trabajador de empleo y sueldo de 11 a 60 días o con despido por colisionar «de manera accidental» uno de los vehículos de la concesionaria contra una valla, según palabras de Hidalgo.

Por otro lado, los trabajadores denuncian que la empresa está incumpliendo el convenio colectivo. Según explica Hidalgo, la empresa tiene la obligación de ofrecer a los trabajadores parciales las jornadas extraordinarias para ofrecerles la posibilidad de aumentar su sueldo, «algo que no están llevando a cabo a pesar de los compromisos firmados», sentenció el delegado sindical.

Por su parte, la empresa ha aclarado que analizará el tema del reparto de las jornadas laborales, aunque parece que no tienen intención de levantar la sanción del trabajador expedientado.

La reunión de mañana será la última oportunidad para evitar que la feria se convierta en un vertedero. Mientras tanto, los caseteros ya se lamentan de las pérdidas que supondrá una huelga en plena feria.

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