VIOLENCIA. Estado en que quedó el camión de bomberos tras ser apedreado.
ANDALUCÍA

«Alguno podía haber salido vivo»

Vecinos apedrean un camión de bomberos convencidos de que tardaron mucho, mientras el Ayuntamiento defiende su rápida actuación

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«PUEDE que no se hubieran salvado todos, pero alguno sí podía haber salido con vida, porque se escucharon gritos pidiendo ayuda». Un vecino de la familia que falleció ayer en el interior de su casa en Écija mostraba su indignación ante lo que considera una irregular actuación por parte de los bomberos. No era el único. Otras decenas de personas protestaron efusivamente porque consideran que la llegada de los efectivos se demoró hasta 45 minutos. Con los ánimos exaltados, acabaron apedreando uno de los vehículos del servicio de extinción de incendios. La Subdelegación del Gobierno afirma que se actuó inmediatamente al recibir la llamada de alerta, aunque apuntó que los vecinos no se percataron del fuego hasta un par de horas después.

El alcalde de la localidad, Juan Wic, explicó que la llamada de alerta se recibió sobre las 07.35 horas de la mañana y que, cinco minutos después, una dotación de cuatro bomberos ya estaba en el lugar, dado que el parque se encuentra muy cerca de la barriada de las Moreras, una zona de viviendas protegidas para familias humildes con pocos recursos.

Según el relato del Ayuntamiento, al lugar acudieron dos vehículos, un BUL (Bomba Urbana Ligera), y un vehículo Pegaso, a los que más tarde se incorporaron cuatro efectivos más. «A las 07.40 horas, los bomberos estaban en el domicilio y el fuego estaba controlado sobre las 09.15», señaló el Consistorio en un comunicado.

Llamada tardía

La Delegación del Gobierno reiteró este extremo y apuntó incluso la posibilidad de que el fuego comenzase sobre las cuatro de la mañana, por lo que la llamada de alerta se produjo horas después, al detectarse el humo. Esta versión contrasta con la ofrecida por los propios vecinos, que protestaron por la tardanza del dispositivo antiincendios en llegar al lugar y su diligencia al extinguir el fuego, al no llevar los medios necesarios. Algunos afirman que tardaron entre 30 y 45 minutos en acudir, y que cuando llegaron a la casa «fueron los propios vecinos quienes les indicaron cómo dirigirse, porque pusieron una goma para un lado, otra para otro, y tardaron tres horas en echar agua».

Los ánimos se fueron exaltando y sobre las 12.15 horas, una vez que el coche fúnebre procedió a llevarse los cadáveres al Instituto Anatómico Forense para practicarles la autopsia, medio centenar de vecinos comenzaron a insultar e increpar a los bomberos, tirando piedras y otros objetos sobre su vehículo.

Algunos jóvenes incluso llegaron subirse al mismo en marcha, rompiendo un faro, el espejo retrovisor e intentando agredir al conductor a través de la ventanilla. El camión de bomberos tuvo que abandonar la barriada escoltado por la policía y la Guardia Civil.

Por su parte, un hijo del matrimonio fallecido se mostró ayer «muy descontento» con la actuación de los bomberos, porque «no han hecho nada» para salvar la vida de las víctimas. Manuel R. P., que ya no vivía en el domicilio familiar, reconoció que «tal vez los bomberos no podían haberles salvado la vida», pero criticó que «ni siquiera lo han intentado». «La casa era una encerrona porque tenía rejas por todos lados, pero es que ni las cortaron, ni accedieron a la vivienda por el patio de la casa contigua, como yo les dije. Lo único que hacían era echar agua en la planta baja y no en las habitaciones», indicó.