Opinion

El flácido amor de chacón

Sin lugar a dudas, el nombramiento estrella del nuevo Gobierno para la aniquilación de España ha sido el de Carme Chacón. Comparado con eso, el desprecio a los ciudadanos que supone mantener en sus cargos al baboso Moratinos, la soberbia Álvarez, o al comisario político Bermejo, queda en simple anécdota. Porque lo de Chacón no es un insulto, sino una humillación barnizada por un escupitajo, acompañada de un corte de mangas y rematada con una puñalada (trapera, por supuesto). Y además, nos permite ver claramente no ya lo que Zapatero piensa de España y su Ejército, sino lo que prepara para ambos. Lo fundamental no es que la nueva Ministra de Defensa sea mujer (son muchas las políticas que a lo largo de la historia han demostrado tenerlos tan bien puestos como el más hombre de los hombres); ni siquiera que esté embarazada (¿es de recibo poner los ejércitos de la Nación en manos de quien se sabe que va a estar de baja cuatro meses como mínimo?); la cuestión crítica es de qué mujer se trata.

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La importancia de Chacón radica en que su ascenso a Defensa no es el techo ni la culminación de sus aspiraciones, sino un peldaño más en la escalera urdida por Zp para convertirla en la pieza fundamental de su «proyecto», su mano derecha y quizá, quién sabe, su sucesora. Y es que Chacón no es otra afortunada cateta lameculos a la que le cae un ministerio en suerte, sino un exitosísimo producto socialista, un híbrido entre la más rancia teoría del neomarxismo zapateril, y el más belicoso nacionalismo antiespañol del PSC, todo ello aderezado con unos convenientes chorreones de feminismo de cuota, pacifismo de pancarta, y ecologismo de salón. Además, es joven, y sabe ocultar su alma radical bajo una apariencia agradable y un discurso amigable en las formas. Por si todo ello fuera poco, no carece de formación, e incluso obtuvo una matrícula de honor en su carrera de derecho con un trabajo sobre, ¿adivinan?, el federalismo en Canadá (casualmente, la chica amplió estudios en ¿Québec!). Así, la auténtica niña del presente y del futuro no es la pija boba de Rajoy, sino Chacón, la niña de Zp, la Mordred creada por el aprendiz de Morgana que se cree más listo que nadie y quizá lo sea, pues él y los suyos ya han matado a Arturo.

De momento, la niña acaba de pasar el primer mal trago al frente de su nuevo ministerio, ¿o es que no se dieron cuenta ustedes de que gritó «Viva España» y «Viva el Rey» con la misma pasión que se hubiera podido observar en el pene fláccido de un muerto?