Arrecian las protestas en China por las críticas de Occidente ante los Juegos Olímpicos

Miles de chinos se han manifestado este fin de semana para pedir el boicot a productos franceses y protestar por la cobertura del conflicto tibetano en medios occidentales. Se trata de una reacción nacionalista de la ciudadanía china a las presiones internacionales para que, con ocasión de los Juegos Olímpicos de Pekín del próximo verano, China mejore la situación de los derechos humanos, en especial en Tíbet, donde el mes pasado se registró una violenta revuelta.

A través de convocatorias en foros de Internet y mensajes por móvil, un buen número de chinos ha mostrado su apoyo a los JJOO de Pekín y el rechazo a los independentistas tibetanos, escogiendo como escenario las entradas de supermercados de la empresa francesa Carrefour en todo el país y algunos otros intereses de Francia en China.

Francia, país por el que la antorcha olímpica pasó envuelta en incidentes y cuyo presidente, Nicolás Sarkozy, sugirió la posibilidad de no asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos, se ha convertido en el "chivo expiatorio" de las iras de los chinos, que han reaccionado a las críticas con fervor nacionalista.

El principal escenario de las protestas han sido los hipermercados de la marca Carrefour en Pekín, Xian, Qingdao, Hefei, Kunming, Harbin y Jinan, donde ciudadanos chinos han coreado eslóganes pidiendo el boicot de productos y establecimientos franceses y reiterando que medios de comunicación como la BBC o la CNN han dado una cobertura parcial de los incidentes registrados en el Tíbet.

El Gobierno chino ha pedido a los ciudadanos que moderen su postura contra Occidente y ha habido algún tímido llamamiento de los censores nacionales para que las webs borren aquellos comentarios ofensivos contra Francia y otros países occidentales.