La necesidad del Cartaya puede más que la calidad de un relajado Los Barrios

Los Barrios no pudo sacar nada positivo de su visita a Cartaya donde cayó derrotado por 2-0 en un partido en el que peleó y se lo puso difícil al cuadro onubense que finalmente ganó con justicia. Los onubenses dieron así un paso muy importante para sellar la permanencia con un partido muy completo.

El cuadro local tenía presión, pero Juan Palma supo darle al equipo lo que necesitaba y si además el rival ayuda, mucho mejor. Porque Los Barrios no se jugaba nada en el encuentro -la permanencia la tienen y el ascenso está imposible- y jugó alegre, creó ocasiones, pero el Cartaya se llevó el triunfo.

Salió muy entonado el conjunto cartayero y ya desde el inicio dejó muestras inequívocas de que iba a por todas. Guarte, en los dos primeros balones que controló ya dejó en entredicho a la defensa barreña y se vio, que en su asociación con Juan Llaves llegaría el peligro del Cartaya.

Las ocasiones se fueron sucediendo con el paso de los minutos, pero la suerte se mostraba esquiva para los delanteros de los dos equipos que no veían puerta. Con ese resultado se llegó al descanso y con la sensación de que con tan buen fútbol como se había visto era inexplicable que el resultado era de 0-0.

En la segunda mitad, el Cartaya siguió con su mismo sistema. Juego ofensivo y ocasiones claras para conseguir la victoria. Y llego la jugada del 1-0. Marcos ve sólo en la frontal a Guarte, que regatea a un defensa y de tiro cruzado pone el balón lejos del alcace de Pedro Muñoz.

A partir de ahí, ellos bajaron el pistón y llegaron las mejores ocasiones del conjunto de Juan Palma. El viento apareció y por suerte, para los rojillos lo hizo a su favor. Luego, un clarísimo penalti sobre Juan Llaves fue transformado por Guarte que terminaba de sentenciar el choque.

Pudo llegar el tercero en un lanzamiento de Juan Llaves pero el balón no quiso entrar. La última ocasión del encuentro fue para Pedro Carrión, pero su remate se marchó muy desviado ante la salida de Roque.