Los vecinos de Ruiz de Bustamante denunciaron en dos ocasiones las obras en la finca protegida

Las obras de derribo que se han llevado a cabo en la finca protegida de la calle Ruiz de Bustamante número 4 fueron denunciadas hasta en dos ocasiones por los vecinos del edificio colindante antes de que Urbanismo tomara la decisión de paralizar los trabajos el pasado jueves.

Desde el mes de julio de 2007, los propietarios de las viviendas del número 6 presentaron ante la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz y en la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía varios documentos en los que se informaba de un posible expolio en un edificio que contaba con un Nivel 1 de protección en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los denunciantes apuntaron incluso a los responsables de ambas administraciones los elementos arquitectónicos que se hallaban en el interior del edificio y la riqueza de los materiales de construcción.

Sin embargo, los vecinos aseguran que en todo este tiempo ningún técnico ha visitado las obras y tan sólo consiguieron la atención del Ayuntamiento cuando una de las propietarias de la finca llamó a la Policía Local para denunciar la aparición de una serie de grietas en los techos y paredes a causa de los trabajos que se estaban acometiendo en Ruiz de Bustamante, 4. Unos problemas que también han aparecido en el resto de los pisos que colindan con el inmueble en obras.

María del Mar Cosmo ha sido una de las más afectadas por los desperfectos que ha acarreado la obra. Su vivienda ha sufrido diversos daños y la mayoría de las paredes comenzaron a presentar importantes grietas cuando los albañiles procedieron al derribo de parte de la estructura de la finca. Incluso se han roto algunas de las losas del suelo de uno de los dormitorios.

Lola Sibón y Manuel Martín también se han visto perjudicados por esta situación. Lola recuerda que tuvieron que llamar a la Policía Local «porque la finca se movía como si se produjera un terremoto», asegura. Además, esta vecina ha denunciado que las obras en el número 4 se han llevado a cabo «de forma solapada. Hacían algo y lo tapaban para que no pudiésemos verlo, pero de ahí han salido decenas de cubos de escombros».

Esta vecina recuerda también el aspecto de la Casa Palacio antes de que se acometieran las obras. «Era una maravilla, tenía unas escaleras de mármol majestuosas, unas columnas preciosas y un patio impresionante. Yo de pequeña me quedaba maravillada cuando entraba en el edificio», comenta la propietaria del primer piso.

El dueño de la vivienda de la segunda planta también ha seguido muy de cerca los trabajos que se venían acometiendo en la finca colindante e incluso ha ido tomando imágenes de los derribos que se han realizado. «Han tirado una torre por completo y han eliminado los muros de carga sin ni siquiera apuntalar las fincas colindantes», apunta Manuel.

Además, la comunidad de propietarios ha solicitado al Ayuntamiento el arreglo de todos los desperfectos que se han producido en el inmueble a causa de las obras y han criticado la dejadez de las administraciones a la hora de actuar, ya que han tardado casi un año en paralizar los trabajos.

Por su parte, la Delegación Municipal de Urbanismo sigue a la espera de que el promotor de la obra entregue en el Ayuntamiento la documentación requerida, tanto la que hace referencia a la ubicación de los elementos que han sido desmontados, como al proyecto que se está llevando a cabo. Hasta que Urbanismo no reciba este informe y concluya el expediente no podrá conocerse la sanción que le será impuesta a la propiedad, aunque parece que será de carácter económica.

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