A la caza del desliz

N o dejar pasar ni una. Si un dirigente nacional, regional o provincial del PP realiza alguna declaración susceptible de considerarse como un insulto a los andaluces, ésta debe tener una respuesta inmediata en los mítines o actos sectoriales del PSOE. Esta es la estrategia que están siguiendo los socialistas andaluces en esta campaña electoral.

La jornada de ayer fue especialmente prolífera en estos rifirrafes. La dirección del PSOE-A asegura que el presidente del PP-A, Javier Arenas, está «desacreditado» como candidato a la presidencia de la Junta. Le acusan de seguir callado ante los «insultos antiandaluces» de dirigentes de su partido. En concreto, de la eurodiputada y candidata al Congreso por Madrid, Ana Mato, tras aseverar en la radio que «los niños andaluces son prácticamente analfabetos», o la concejal delegada de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto (PP), que dice en una televisión local que Andalucía sufre con el PSOE en el poder un «régimen peor que el franquismo».

Mato tuvo que rectificar por la tarde ante la avalancha de reproches de las filas socialistas. Y no es el primer dirigente nacional del PP que matiza o da marcha atrás en esta campaña. Javier Arenas debe pensar aquello de que con amigos como estos... El PSOE andaluz sólo tiene que propagar estas declaraciones para intentar general un torrente de sentimiento 'anti-PP'.

La jornada comienza con el primer pasacalles. Uno, tres, diez, veinte... Manuel Chaves camina por las calles de La Carolina con normalidad. Saluda a numerosos vecinos. Cuatro años antes, este mismo paseo se convirtió en una especie de juego del escondite. Casi nadie se acercó a estrechar la mano del candidato socialista. Chaves recuerda perfectamente aquella otra visita. Sonríe y explica: «Nadie se atrevía a salir a saludar al presidente de la Junta».

Peculiar apoyo

Las circunstancias han cambiado notablemente. En La Carolina ya no gobierna Ramón Palacios, el sempiterno alcalde del PP, al que los socialistas achacaron la tensión que se vivió en la visita de Chaves a La Carolina en 2004.

Ahora todo el mundo quiere fotografiarse con el dirigente socialista. Y dentro de ese 'todo el mundo' cabe hasta Bartolomé Larubia. ¿Que quién ese señor? Para empezar, fue chofer y ayudante personal del ex alcalde Palacios durante más de 40 años y, además, el padre de 'Bartolín', ese concejal del PP que se inventó que había sido secuestrado por ETA.

El periplo de Chaves, el primero que realiza en esta atípica campaña, tuvo momentos curiosos. Se encontró con un paisano, un caballa, con el que recordó el nombre de algunas calles de Ceuta, donde todavía viven familiares del presidente andaluz. El hombre se puso tan contento -y nervioso- por hablar con Chaves ante la atenta mirada de decenas de periodistas que, al despedirse, dijo: «Ha sido una hemorragia conocerlo». Tal vez quiso decir una satisfacción o algo similar. En fin, cosas del directo.

Pero la comitiva socialista por Jaén no se queda en los nuevos paraísos. Por la tarde, aterriza en territorio hostil. En Ándujar, gobernada ahora por el PP, la cúpula socialista jiennense y el propio Chaves endurecen su discurso. El presidenciable del PSOE confiesa sentirse «muy ofendido» porque el PP ha insultado a los niños andaluces. «No se lo vamos a permitir».

'Cara a cara'

Gaspar Zarrías, consejero de la Presidencia y número dos en la candidatura del PSOE por Jaén al Parlamento, lanza una advertencia al líder del PP-A sobre el tono que pueda plantear en el 'cara a cara' que celebrará con Manuel Chaves el próximo domingo -ayer se cerró el acuerdo definitivo- . «Deseo que el señor Arenas se vaya tras perder el 9 de marzo, no con la dignidad de un señorito andaluz, sino con la dignidad de un andaluz», indica Zarrías. añade: «Confío en que Arenas no tenga la tentación de enfangar la vida política de nuestra tierra, ni utilizar la mentira y la falacia ante la falta de argumentos», acota.