NUEVO TROPIEZO COLCHONERO. Forlán marcó un gol pero no pudo guiar a su equipo a una victoria obligada. / AFP
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El Atlético cierra su semana negra con una nueva derrota

Los colchoneros cayeron derrotados ante el Osasuna, que respira en la clasificación con un triunfo merecido

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Osasuna ha conquistado una victoria vital en la lucha por la permanencia al derrotar por 3-1 a un Atlético de Madrid que cierra así una semana fatídica, en un encuentro donde los rojillos buscaron con más ambición el triunfo y sobresalió la terna formada por Plasil, Vela y Kike Sola.

El conjunto de Ziganda respira de este modo en la clasificación tras sumar su tercera victoria consecutiva en el estadio Reyno de Navarra, frente a un Atlético del ex técnico rojillo Javier Aguirre decepcionante, superado claramente por los locales en la primera parte y con una tímida mejoría en la segunda, aunque mantiene la cuarta plaza.

Los navarros protagonizaron una salida explosiva, con dos goles de Kike Sola y Vela, en cinco minutos, que no hacían más que reflejar la superioridad local ante un rival timorato que salió completamente descentrado.

Un manojo de nervios

El Atlético, que para los once minutos tenía a los dos centrales tarjeteados, era un manojo de nervios en defensa e incapaz de tener alguna posesión larga de balón, pero Forlán tradujo en gol el único disparo visitante de la primera parte, además en una acción muy alejada del área, un lanzamiento desde unos 25 metros que se coló en la portería navarra tras pegar en el poste.

A pesar del gol rojiblanco, Osasuna siguió ejerciendo de local y buscó sin descanso el gol de la tranquilidad, objetivo que no consiguió en la primera parte pese a sumar cuatro claras ocasiones en las que Abbiati respondió con acierto.

El Atlético salió en el segundo tiempo con otra actitud. Javier Aguirre inició la segunda mitad con un doble cambio (Valera y Ze Castro por Pernía y Eller) y poco después introdujo a Mista por Cléber Santana, un once ofensivo en busca del empate, también con las bandas cambiadas.

El conjunto madrileño pasó a controlar el balón ante un Osasuna que terminó dando un paso atrás, si bien el partido quedó abierto y los rojillos remataron la faena en un jugadón de Kike Sola a falta de un cuarto de hora para el final.

El cuadro visitante sólo llevó peligro en un balón largo a Forlán y un par de remates de Reyes y Jurado, pero Osasuna ató el partido en una acción individual de Sola, quien sorteó dentro del área a Perea y Ze Castro para regalar el gol a Héctor Font.