Abogan por debatir sobre los festivales «lejos de las instituciones»
Ayer también fue domingo en el Festival de Jerez. El descanso laboral abrió la puerta al disfrute del flamenco y contribuyó a aumentar el público de buena parte de los actos y recitales que integraron el programa de la pasada jornada. La bodega de San Ginés tampoco escapó a este oasis dominical y vistió sus mejores galas para recibir a unos visitantes de rostros y actitudes mucho más relajadas que en fechas anteriores.
Actualizado: GuardarEl escaso aforo de la bodega, unido al libre acceso a la misma y al ofrecimiento a los asistentes de sendas catas de vino, obligó a muchos de los presentes a seguir de pie el acto. La masiva afluencia de amantes del flamenco también tuvo un tenue lado negativo, ya que derivó en un murmullo constate que, junto a los inoportunos sonidos de los teléfonos móviles, contribuyó a crispar los nervios de los más impacientes. La bailaora sevillana Isabel Bayón y la escenógrafa Pepa Gamboa llegaron a la bodega para presentar la obra La Puerta Abierta. Ambas, viejas conocidas del Festival de Jerez, se mostraron cómodas y relajadas durante la rueda de prensa que ofrecieron en San Ginés y no dudaron en contestar de tu a tu todas las preguntas que le formularon los asistentes.
La parte más árida de la convocatoria corrió a cargo de la habitual tertulia, que ahondó en los aciertos y problemas de los festivales de flamenco del mundo. Muchos de los presentes no dudaron sobre la importancia de tratar dicha realidad, pero otros echaron en falta una charla que transcurriera más alejada de las instituciones y los eventos y más cercana al sentir general de los artistas del cante y el baile.
