PEQUEÑOS. El hotel chiclanero Marisma lucha por mantenerse fuera de la primera línea de playa.
Jerez

Dos batallas diferentes

El Apartahotel Tartessus, de 272 habitaciones, y el Hotel Marisma, de 24, explican cómo combaten la estacionalidad del turismo con sus propias armas

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Chiclana no es sólo Novo Sancti Petri. Ésa es la primera de las conclusiones a las que se llega si se repasa la oferta hotelera y de camas que actualmente tiene el municipio líder del turismo en la provincia de Cádiz.

«Nosotros damos un servicio atractivo al cliente, pero no podemos competir con los grandes establecimientos y en temporada baja lo pasamos muy mal». Es la opinión de José Antonio Romero, director del Hotel Marisma de Sancti Petri de la ciudad, que ubicado fuera de la primera línea de playa trata de sobrevivir desde hace año y medio entre la dura competencia del sector en la zona. Este tipo de establecimientos pequeños, con encanto, de precios económicos y trato cercano, sobrevive en los meses de invierno «de milagro, ya que la ocupación ahora es flojísima», asegura Romero.

En su afán de ampliar horizontes, el Hotel Marisma ha comenzado a contactar con agencias touroperadoras «sobre todo alemanas y finlandesas», de cara a garantizar la llegada de grupos que puedan «hacer llevadera la crisis del invierno» y elevar la estancia media de sus clientes, que en estos meses no supera las dos noches por reserva. Desde este pequeño hotel chiclanero, y respecto a la crisis, el responsable asegura que «cada día los clientes vienen con estancias más cortas». José Antonio Romero explica que «los pocos atractivos que ofrece Chiclana aparte del sol y la playa hacen que los turistas prefieran otros destinos en invierno, mientras que en verano se absorbe todo lo que venga».

Este profesional, que con anterioridad dirigió los destinos del Hotel Fairplay de Benalup, apunta la necesidad de «destacar sobre la competencia con un atractivo único y singular, y por supuesto con un proyecto turístico conjunto de la Bahía que logre captar clientes durante todo el año».

Tartessus

En el otro lado de la balanza se sitúa el Apartahotel Tartessus ubicado en Loma del Puerco. Este cuatro estrellas gestionado por una empresa andaluza ha conseguido «unos estándares de calidad y ocupación que nos invitan a ser optimistas para este año 2008». Así al menos lo asegura el director, Alberto Oneto, quien explica a LA VOZ que «hemos cumplido las expectativas desde nuestra apertura en abril del año 2005». Para el futuro a corto y medio plazo, desde el Tartessus se apuesta por la consolidación del «turismo familiar de nivel medio-alto que tenemos en estos momentos».

Con preponderancia de clientes nacionales, como también ocurre en el Hotel Marisma, este complejo de apartamentos de uno y dos dormitorios, dotados de cocina independiente, afronta la tempora baja «apoyándose en el turismo alemán».

Tartessus lleva años trabajando con grandes agencias europeas en la captación de turistas y pretende ahora consolidar y ampliar sus mercados de origen británico, alemán y finlandés. Con un promedio de estancia de clientes que oscila entre las ocho y diez noches, el apartahotel de Novo Sancti Petri reconoce que factura «el 80% de nuestros ingresos anuales entre junio y septiembre». Este dato de la temporada alta les lleva a pensar que «no hay un exceso de camas en la zona», algo en lo que coinciden ambos establecimientos.