Chiclana

El cuatripartito tacha al PSOE de «radicales que lo quieren todo a la fuerza»

Esperpéntico, cuando menos. Ése es el mejor calificativo para la situación acontecida en la mañana de ayer en el Ayuntamiento de Chiclana. La reunión prevista entre el alcalde, Ernesto Marín, y la concejal del PSOE en la oposición, Cándida Verdier, acabó en un cruce de acusaciones y en un duro enfrentamiento dialéctico entre ambas partes.

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La causa, según el gobierno municipal, fue «la intención que ha tenido el PSOE de convertir ese encuentro privado en un circo mediático». El portavoz del cuatripartito, Andrés Núñez, aseguraba en un comunicado oficial que Verdier «ha convocado a los medios de comunicación y ha acusado luego, falsamente, al alcalde, de expulsarlos; son unos radicales y quieren tenerlo todo por la fuerza», decía el edil.

Por su parte, la concejal socialista mantiene que «no se nos dejó dar una rueda de prensa a la oposición en un edificio público y se nos dijo que nos teníamos que ir fuera para atender a los periodistas, con un Marín muy nervioso», aseguraron desde el PSOE.