INVESTIGADOR. Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. / LA VOZ
Sociedad

Un equipo internacional avanza en el desarrollo de una vacuna contra el VIH

El estudio, que cuenta con la participación del CSIC, ha sido probado en macacos y en un ensayo clínico en humanos, con resultados inmunológicos satisfactorios

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Un equipo internacional, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha obtenido avances en el desarrollo de una vacuna preventiva contra el VIH, el virus causante de la pandemia del sida. El modelo propuesto, basado en vectores del virus vacunal modificados genéticamente, ha sido probado en macacos y en un ensayo clínico de fase I en humanos. Asimismo, los autores han probado la viabilidad de su administración por vía respiratoria, con aerosoles, lo que facilitaría su uso en programas de vacunación en países en vías de desarrollo.

Los trabajos del grupo, coordinado por la fundación Eurovac, sobre aplicabilidad por ruta respiratoria aparecen publicados en el último número de la revista Proceedings de la Academia Nacional de EE UU. Este artículo se suma a otros dos trabajos publicados en 2008 por el equipo en Journal of Virology y Journal Experimental Medicine, en los que se detallan los ensayos realizados hasta el momento en macacos y en humanos.

Como explica el investigador participante Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología (del CSIC), el modelo utiliza antígenos modificados de VIH para fomentar la activación en el organismo de una respuesta celular y humoral contra el virus del sida. La clave del modelo son los vectores que emplea, los canales utilizados para introducir los antígenos en el organismo. Esteban detalla el método: «Utilizamos como vectores dos versiones modificadas del virus vacunal, usado como vacuna en la erradicación de la viruela. Se trata de los poxvirus MVA y NYVAC, que expresan cuatro antígenos modificados del VIH y que fueron administrados junto con ADN que expresa los mismos antígenos».

Prueba en macacos

El primer ensayo del modelo fue probado en macacos y empleó antígenos de VIH y de SIV, el virus de inmunodeficiencia en simios del que deriva el VIH. Según el investigador del CSIC, el experimento indicó, en un primer momento, que los vectores inducían una fuerte respuesta celular y activaban los linfocitos CD4+ y CD8+, claves en la defensa del organismo frente a patógenos. «Esta respuesta del organismo de los macacos, enfrentada al SIV híbrido entre VIH y SIV, daba como resultado una alta protección frente a la enfermedad», añade Esteban. Para desarrollar esta primera prueba, los autores administraron primero dos dosis de ADN (semanas 0 y 4) por vía intramuscular. En las semanas 20 y 24 del experimento, inocularon en los animales los vectores de poxvirus por la misma vía. El segundo experimento, que empleó las mismas dosis que en los macacos, consistió en un ensayo clínico de fase 1 con 40 voluntarios sanos, realizado para demostrar la seguridad de los vectores vacunales y orientar la pauta de administración más adecuada para estudios posteriores.

«El grupo ha demostrado, en macacos, que es viable administrar los vectores MVA y NYVAC a través de las vías respiratorias mediante un aerosol. La vacuna es segura y produce respuestas inmunológicas específicas», explica Esteban. Este último paso responde al interés por buscar procedimientos de vacunación accesibles a la población de países en vías de desarrollo. «La administración por aerosol no sólo facilita la aplicación de las vacunas, sino que además implica un ahorro económico en material sanitario», apunta el investigador.