Jubilación sin previsión

on una elevada esperanza de vida y una la jubilación de las más tardías del mundo los españoles, sin embargo, no son muy aficionados a realizar previsiones económicas para afrontar la etapa de inactividad laboral y depositan en el Estado la responsabilidad de cubrir sus necesidades. Este comportamiento, que nos aleja de las pautas extendidas en la Unión Europea y Estados Unidos, supone para el futuro no solo un peso sobre las arcas públicas que puede hacerse insoportable, sino una frustración personal de muchos jubilados que se encuentran con una vida prolongada en la que su disponibilidad de gasto disminuye ostensiblemente. Aunque no sea muy rentable desde el plano electoral, partidos e instituciones deberían fomentar también el ahorro personal para hacer frente a la última etapa de la vida.