El peligro acecha en la red

En los últimos años se ha producido un incremento alarmante de los delitos que tienen como escenario la red de redes. Bajo el paraguas de internet, los delincuentes han encontrado un filón importante en el que, desgraciadamente, los menores juegan un papel trascendental. Hace justo una semana, la Policía detenía en Ceuta a un jerezano, J. M. O. C, acusado de extorsionar a niñas cuya confianza se ganaba previamente a través del messenger, para luego amenazarlas con difundir fotos suyas retocadas si no accedían a sus peticiones de tipo sexual.

Un fenómeno que se ha extendido como la pólvora y que en cuatro años ha propiciado la detención de un número importante de personas, incluidos seis vecinos de Jerez. El portal Protégeles.com fue creado en 2001 precisamente para luchar contra este tipo de ilegalidades, y su presidente, Guillermo Cánovas, advierte de que se está produciendo «una auténtica epidemia» del fenómeno conocido como grooming o acoso sexual a menores a través de internet. «Hace cinco años recibíamos unas 500 ó 600 denuncias al mes sobre este tema, y ahora vamos por las 1.500, lo que evidencia que se está multiplicando la pornografía infantil y el acoso a menores de edad».

La forma de actuar de los pedófilos cibernautas más frecuente consiste en hacerse pasar por menores o gente joven y entablar amistad con algunos de ellos, para ir consiguiendo fotos y diverso material de las víctimas, a las que luego chantajean amenazando con retocar y difundir sus fotografías. Les piden que posen desnudas ante la webcam o realicen otras acciones parecidas. El portavoz de la Asociación Prodeni, José Luis Calvo, asegura que se está produciendo «un intento de captación de voluntades con cierto éxito», a pesar de la multiplicación de las detenciones y la implicación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el problema.

«Internet permite un acceso fácil a ese tipo de información y no necesitan captar a los menores físicamente, sino que pueden hacerlo sin moverse de sus hogares». En este sentido, Calvo alerta de un fenómeno creciente que se está dando en todo el país, como es la producción propia de pornografía, frente a la tendencia original que consistía en adquirir imágenes procedentes de países de Europa del Este o Latinoamérica. «La Policía y la Guardia Civil se están echando las manos a la cabeza, porque ahora este fenómeno se está dando con niños de nuestro país, y va en aumento».

Ante esta realidad, desde Prodeni y Protégeles insisten en poner la lupa en los padres, que deberán estar especialmente atentos a las actividades que realizan sus hijos con el ordenador. «Han de cuidar qué hacen con los chateos, con quién se relacionan, porque hay una auténtica red de cazadores -apunta Calvo-. Hace un mes la Junta de Andalucía puso a disposición de quien lo quiera una serie de filtros que impiden el acceso a determinados contenidos a la persona que los instale; eso se repartirá en los colegios y es gratuito, para que los menores no se conviertan en víctimas de los cibermafiosos».

Información preventiva

Cánovas, por su parte, recomienda que los progenitores recurran a Ciberfamilias.com, un portal en el que se ofrecen premisas básicas de seguridad con respecto a la delincuencia en internet. De cualquier forma, recuerda que una de las prevenciones más eficaces es la educación, y parte del hecho de que los menores de 13 años deberían tener prohibido el acceso al chat sin la presencia de los mayores. A partir de esa edad, los chicos tienen que saber que en ningún caso conviene aportar datos personales y que lo mejor es utilizar modelos tipo messenger, en los que la relación se establece con personas conocidas. En definitiva, se trata de poner todos los recursos al alcance para «proteger el cerebro de nuestro hijos».

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