ANDALUCÍA

Personas cercanas a Amy colaboran en la reconstrucción de su vida

Dos semanas después de la desaparición de Amy Fitzpatrick, todas las hipótesis continúan abiertas en torno al paradero de la joven irlandesa. De momento, no se ha encontrado ningún dato relevante sobre qué pudo ocurrir la noche del pasado día 1, por lo que no descartan ni la fuga voluntaria ni un posible rapto. Para arrojar algo de luz al caso, la Guardia Civil está tomando declaración a las siete personas que conforman el entorno más cercano de la menor. ¿El objetivo?: reconstruir su vida en busca de pistas que ayuden a localizarla.

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Ayer le tocó el turno a su hermano Dean. Durante una hora, agentes del Instituto Armado mantuvieron una entrevista con el joven de 17 años a fin de conocer algo más sobre Amy, sus aficiones y sus amistades. A la salida del cuartel, el menor se escudó tras su madre, Audrey, quien se limitó a leer un comunicado en el que aseguraba que cada día que pasan están «más preocupados» y que su hijo está «ansioso» por colaborar y encontrar a su hermana. Fuentes cercanas al caso también confirmaron que se habían mantenido contactos con las amigas de la chica desaparecida. La madre de la joven y cu compañero sentimental, David Mahon, ya fueron citados el pasado viernes para entrevistarse con los investigadores para recrear los movimientos de Amy durante los días previos a su desaparición. Del mismo modo, su amiga Ashley y la madre de ésta también mantuvieron un encuentro similar el pasado jueves.

Llamadas analizadas

Mientras tanto, la investigación sigue en torno a las pistas que se van recabando. Aunque de momento no se han obtenido resultados, la Guardia Civil continúa analizando todas las llamadas que se reciben (durante el fin de semana otra media docena) de personas que aseguran haber visto a una joven muy parecida a Amy en distintos puntos de la provincia e incluso del país. Cuando llegan estas llamadas, los investigadores realizan una criba para centrarse exclusivamente en las que tienen indicios de veracidad. El resto se desechan.

También se está analizando el ordenador de Amy. Agentes de la Unidad de Delitos Telemáticos han conseguido acceder a los archivos temporales de la computadora para averiguar si la menor quedó con alguien los días previos a su desaparición y poder establecer el círculo de personas con las que solía chatear o contactar por Internet.