El presidente norteamericano George W. Bush se dispone a colocar una corona en la Sala del Recuerdo del Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén. /AP
gira por oriente próximo

Bush termina su viaje a Israel y Cisjordania con una visita al memorial del Holocausto

Durante la tarde, el presidente de EEUU se ha dirigido a Kuwait para continuar sus esfuerzos para lograr un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos en este último año de su presidencia

KUWAIT/JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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El presidente estadounidense George W. Bush, visiblemente emocionado, ha terminado hoy en el memorial del Holocausto, en Jerusalén, la histórica visita a Israel y Cisjordania programada dentro de la gira por Oriente Próximo que inició el pasado día 9, durante la cual predijo un acuerdo de paz antes de finales de año. Cabizbajo y con lágrimas en los ojos, Bush, con la cabeza cubierta por una 'kipá', escuchó a una coral infantil que cantó un poema escrito por Hanna Senech, víctima de la Gestapo en Hungría.

Después puso una ofrenda floral, portada por dos marines en uniforme de gala, junto a la llama eterna en memoria de los seis millones de judíos exterminados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. "Es un recuerdo sombrío de que el mal existe y una incitación a oponerse a él cuando lo encontramos", afirmó el presidente estadounidense al término de su visita al memorial Yad Vashem, que documentan la historia del genocidio de los judíos.

"Enfrentados a crímenes indescriptibles contra la humanidad, espíritus valientes, jóvenes y viejos, se mantuvieron firmes en sus convicciones. Es un honor estar aquí, es una experiencia conmovedora, es una memoria viva importante", explicó Bush. El memorial Yad Vashem es visita obligada de todos los dignatarios extranjeros que viajan a Israel.

Bush lo visitó acompañado por el presidente israelí Simon Peres, el primer ministro Ehud Olmert y el presidente de Yad Vashem, Tommy Lapid. La ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, y la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, también tomaron parte en la visita. Bush viajó después en helicóptero a Galilea, en el norte de Israel, donde visitará en privado la iglesia de las Beatitudes, en las colinas desde donde Jesucristo habría pronunciado el Sermón de la Montaña.

Próximo destino, Kuwait

Durante la tarde, el mandatario estadounidense se ha dirigido a Kuwait, donde el jeque Sabah Al Ahmad Yaber Al Sabah lo ha recibido en una ceremonia oficial. Bush pretende continuar en el Golfo Pérsico sus esfuerzos para resolver el conflicto israelo-palestino instando a los países árabes a respaldar su intento de lograr un acuerdo de paz en este último año de su presidencia, compromiso asumido en la conferencia de paz de Annapolis.

Así, Bush pidió en Jerusalén a los países árabes que tiendan la mano a Israel y apoyen financiera y políticamente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) mientras se negocia la paz y él mismo regresará a Israel en mayo para dar otro impulso al proceso. Sin embargo, la creciente influencia de Irán en la región y el desafío nuclear que representa se anuncian como la otra gran preocupación durante su viaje a países como Kuwait, Bahrein, los Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudí, situados frente a Irán en la otra orilla del Golfo. La gira de Bush finalizará en Egipto.

Durante su viaje de tres días a Israel y Cisjordania, el primero de su presidencia, Bush ofreció la perspectiva de un acuerdo que conduzca a la creación de un estado palestino que coexista en paz con Israel antes de finales de año, o lo que es lo mismo, antes del final de su mandato en enero de 2009. Bush trazó ayer las grandes líneas de tal acuerdo tras un encuentro en Ramala (Cisjordania) con el presidente palestino, Mahmud Abbas.

Utilizando un lenguaje excepcionalmente enérgico para dirigirse a su gran aliado israelí, Bush afirmó que la ocupación de los territorios palestinos debe cesar. Pero, mientras continúan los disparos de cohetes contra Israel desde la franja de Gaza y los proyectos de colonización judía en Jerusalén Oriental, reina el escepticismo sobre la facultad de Olmert y Abbas para resolver los contenciosos y lograr que la población acepte las "concesiones políticas dolorosas" que Bush reclamó.

El presidente estadounidense instó a Olmert a cesar la expansión de las colonias en Cisjordania y a desmantelar los asentamientos salvajes. También pidió a los palestinos el cese de los disparos de cohetes, pero sin precisar cómo la Autoridad Palestina podría recuperar el control de la franja de Gaza de manos del radical Hamás.

Bush ha pedido en Jerusalén a los países árabes que tiendan la mano a Israel y apoyen financiera y políticamente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) mientras negocia un acuerdo de paz. Para dar otro impulso al proceso, Bush volverá a Israel en mayo, según ha anunciado él mismo en el aeropuerto Ben Gurion antes de partir hacia Kuwait.