Un año sin el 'compañero' Perales

El acto que se celebró ayer en el Parlamento de Andalucía, en memoria de Alfonso Perales, glosa casi a la perfección la figura de este gaditano que falleció en diciembre de 2006: un océano de respeto político sin orillas.

Acertó Manuel Gracia, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, cuando afirmó que sólo una personalidad de tanto calado como la de Perales puede unir a representantes de todos los partidos políticos en plena precampaña electoral.

De su generosidad, de sus convicciones y de su amistad hablaron los siete oradores que intervinieron en este encuentro de amigos: Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía; Federico Trillo, portavoz del Grupo Popular en la Comisión Constitucional del Congreso; Diego López Garrido, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso; Manuel Gracia, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista; Antonia Moro, secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista; Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba y el periodista Augusto Delkáder.

«¿Alfonso, cómo están los federales?», confiesa Manuel Chaves que le solían preguntar al que fue el responsable de política autonómica en el PSOE. «Obviamente -explica el presidente de la Junta-Alfonso nos mantenía al tanto de cómo iban las cosas por Ferraz». Chaves dice que jamás se pone triste cuando piensa en su amigo, «a él no le hubiera gustado».

Antonia Moro puso el acento en la audacia y en la lealtad como político, pero sobre todo, como persona.

Delkáder aquilata, ante la atenta mirada de la viuda y de los hijos de Perales, situados en la primera fila del Salón de Actos del Hospital de las Cinco Llagas, la trayectoria del ex consejero de Gobernación desde los tiempos en los que ser socialista era aún ilegal en España. «Su humor socarrón y su gaditana ironía forman parte de un legado que será imperecedero», exclama.

Siete consejeros de la Junta y rivales políticos como el popular Antonio Sanz, Concha Caballero y Antonio Romero o la andalucista Pilar González comparten fila con destacados miembros de la sociedad andaluza como Santiago Herrero, presidente de la CEA.

«Puso mucho alma y mucho corazón, algo que escasea en la política», cuenta Rosa Aguilar. Pero, una de las intervenciones con mayor carga emocional fue la de Federico Trillo. El alto dirigente popular no se va por las ramas: «Actos como este en honor a Alfonso hacen que reverdezca mi fe en la política». Y es que este rival político en tantas batallas, sobre todo en las relacionadas con las reformas de los estatutos de autonomía, comparte una conclusión: «Era muy difícil no llegar a un acuerdo con él».

Manuel Gracia, el que más exteriorizó su emoción, anuncia que el Grupo Parlamentario Socialista va a crear el Memorial Alfonso Perales, un galardón que distinguirá, cada dos años, al político que mayor respeto muestre por el adversario y que más esfuerzo realice por alcanzar el consenso. Dos metas que, por todo lo que se escuchó ayer, había alcanzado este hombre que, como dibujó el propio Chaves, siempre salía sonriendo en las fotos.