El desayuno más sabroso del año

El despertador ha sonado en la mañana de hoy antes que ningún otro día en la mayoría de las casas españolas y, a diferencia de otras veces, no ha sido un sonido desagradable, ya que ha sido el responsable de llenar de ilusión a muchos niños, ésos que se han levantado con la impaciencia de desenvolver paquetes y más paquetes de regalos que Sus Majestades los Reyes de Oriente han dejado durante la pasada madrugada en los zapatos colocados debajo del árbol de Navidad, o junto a la chimenea del salón.

Al igual que los regalos, que no faltan en las casas de los jerezanos, tampoco lo hace el roscón de Reyes porque, ¿qué mejor manera de desayunar el Día de Reyes que con este tradicional dulce? Sin duda alguna, una de las estampas más bonitas de estas fechas navideñas, con la que además se le da el broche de oro a las mismas, es ver cómo una familia se reúne disfrutando de sus regalos mientras prueban y degustan el delicioso dulce característico de este Día de Reyes.

«Desde hace más de una semana encargué mi roscón en la panadería de siempre -cuenta Aurora Moreno-, porque mis hijos pequeños llevan todas las navidades preguntando que cuándo es el día en que podemos comerlo». Aurora Moreno es una jerezana que nunca se olvida de esta tradición porque «para ellos es como un juego, por la mañana después de abrir los regalos, ya están deseando comer el roscón y saber a quién le toca la sorpresa, e incluso son capaces de comerse de una sentada el dulce entero para encontrar el regalito y el haba. Recuerdo que el año pasado le tocó el haba a mi hijo pequeño de 7 años y se cogió unas lloreras», explica Aurora nostálgica y entre risas.

«De todas formas, en casa no seguimos al pie de la letra la tradición». Y es que la tradición dice que quien encuentre el regalito será coronado rey por todo un día, en cambio el de menos suerte, el que se tope con el haba, tendrá que pagar el roscón al año siguiente.

«Tan sólo hace dos años que compramos roscón de Reyes porque en mi país no se lleva esta tradición, pero cuando llegué aquí pasé las navidades en casa de unos amigos y me encantó, así que decidí acogerla en mi casa», asegura Gustavo Sobrados, que llegó desde México hace tres años junto a su familia. «Es que me parece una costumbre muy encantadora, y mi esposa además es una apasionada de la repostería y de los dulces».

Su llegada a Jerez

A diferencia de lo que muchos puedan pensar, el Roscón de Reyes no es una tradición española, sino francesa, pero que adoptamos como nuestra desde el pasado siglo XIX. A Jerez llegó incluso más tarde, y una de las pastelerías encargadas de introducirlas en el mercado jerezano fue la Rosa de Oro hace unos 30 años aproximadamente. Hasta entonces eran casi inexistentes en nuestras casas.

En la actualidad, existen infinidad de posibilidades con las que jugar con el roscón. Pueden saborearse de nata, que es el tradicional, pero los más arriesgados e innovadores tienen la oportunidad de probar una gran variedad de sabores como crema pastelera, chocolate, yema, trufado o cabello de ángel, entre otras muchas variedades. ¿Suerte y buen provecho!.