EXCLUSIÓN. Al caer la noche, los vecinos no se atreven a transitar esta zona por la inseguridad. /IB
EL PUERTO

Los vecinos del Cuvillo están hartos de convivir con prostitutas y narcotraficantes

Los residentes de Valdelagrana han denunciado «la insostenible situación que viven los 365 días del año» La Policía indica que «la prostitución no es ilegal»

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Prostitutas, proxenetas y traficantes de drogas. Esta es la realidad cotidiana que coexiste diariamente alrededor del estadio de fútbol José del Cuvillo. De este modo, la asociación de vecinos de Valdelagrana ha denunciado esta situación ya que «de un tiempo a esta parte, este fenómeno ha experimentado un espectacular aumento».

Según indican los propios vecinos, la zona se divide en tres sectores. La entrada al estadio de fútbol está flanqueada por prostitutas de origen africano, concretamente de Sierra Leona o Nigeria. Se trata de inmigrantes ilegales que ejercen la prostitución tanto de día como de noche.

Justo en el extremo opuesto del estadio, a escasa distancia de la zona residencial de Valdelagrana, se dan cita prostitutas con problemas de adicción a las drogas, que ejercen su oficio para poder pagarse su dosis diaria. Estas chicas vienen acompañadas de sus proxenetas, que se apostan en coches a escasa distancia.

Sin embargo, ahí no acaba la cosa. Durante los fines de semana, se suelen apostar en esta zona, individuos que se dedican a traficar con sustancias estupefacientes ya sea para las toxicómanas como para los clientes que frecuentan la zona.

Según la versión de los vecinos, las prostitutas africanas han desplazado a las autóctonas hasta las zonas residenciales. Por tanto, los vecinos tienen que aguantar a que las chicas ejerzan su oficio, justo delante de sus puertas.

Además, este fenómeno ha traído una inseguridad latente al barrio. «A nadie se le ocurre pasar andando por esta zona cuando cae la noche ya que se han dado casos de tirones y atracos», asegura Juan José Segura, presidente de la asociación de vecinos.

Según informan fuentes policiales, los agentes suelen patrullar la zona aledaña a este estadio de fútbol regularmente. Sin embargo, al no estar considerada la prostitución como una actividad ilegal, no se puede hacer nada al respecto.