Un médico trata a uno de los quemados en el incendio. /EFE
la mayoría mujeres y niños

Al menos 35 personas mueren calcinadas al refugiarse de los manifestantes en una iglesia en Kenia

Los observadores europeos saben que ha habido irregularidades pero reconocen que no tienen pruebas irrefutables

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Entre 35 y 40 personas, la mayoría mujeres y niños, han fallecido hoy al ser quemadas vivas en una iglesia en Kenia, el episodio más virulento de los disturbios que estallaron tras las elecciones del pasado jueves, que hasta el momento han causado unos 300 muertos.

Según la edición digital del diario Nation, las fuentes han asegurado que el suceso se registró en la localidad de Eldoret, en el oeste de Kenia. Las víctimas habían escapado de su casa por los disturbios callejeros y se habían refugiado en la iglesia, que fue incendiada por un grupo de manifestantes.

El Gobierno ha reiterado la prohibición de todo tipo de manifestaciones.

La UE exige una investigación "independiente"

La delegación de observadores electorales de la Unión Europea en Kenia ha pedido una investigación "totalmente independiente" sobre el escrutinio, después de que se registraran irregularidades que ponen en duda la credibilidad del proceso. El anuncio lo ha hecho en rueda de prensa el jefe de la delegación, el eurodiputado alemán Alexander Lambsdorff, dos días después de que la Comisión Electoral diera por vencedor en los comicios del jueves al presidente Mwai Kibaki.

La delegación de la Unión Europea (UE) ha afirmado que casi todas las irregularidades detectadas han beneficiado al partido de Kibaki, que juró su cargo, para un segundo mandato, una hora después de que fuera declarado vencedor de los comicios.

Los observadores han insistido en que la credibilidad del proceso está en duda y han recordado que, por ejemplo, en la circunscripción de Molo, en presencia de los observadores de la UE se anunció en el centro de acopio de votos que Kibaki había obtenido unos 50.000 votos, mientras que la Comisión Electoral ha dicho que el gobernante había sacado en ese mismo lugar más de 75.000.

El escrutinio fue irregular aunque no hay pruebas irrefutables

La recomendación para realizar la investigación independiente ya ha sido presentada ante la Comisión Electoral, pero la delegación de UE ha dicho que no había recibido respuesta. Los observadores han afirmado que saben que el escrutinio fue irregular, aunque no tienen pruebas irrefutables, y se quejan de que algunos de los miembros de la delegación fueron impedidos de asistir al recuento de votos.

La delegación ha explicado que no se puede concluir si hubo una manipulación general del voto, pero sí señaló que al proceso le faltó transparencia. Ha apuntado directamente la responsabilidad del presidente de la Comisión Electoral, Samuel Kivuitu, por haber sido la persona que anunció los resultados finales del escrutinio, declarando ganador a Kibaki.

El grupo de observadores ha reconocido que volver a hacer el recuento de votos desde cero sería inútil, porque desde que se abrieron las urnas para contar los sufragios ha habido muchas interferencias y no se sabría cuál sería el verdadero resultado. La oposición, sin embargo, asegura que Kibaki fue declarado vencedor gracias a un millón de votos que considera fraudulentos.

La Comisión Electoral y EEUU apoyan la investigación

Anoche, cuatro de los veinte integrantes de la Comisión Electoral han pedido también una investigación independiente para conocer si el resto de los miembros alteraron los resultados de la elección presidencial antes de ser anunciados.

En nombre de estos cuatro miembros de la Comisión, Jack Tumwa, ha dicho en una rueda de prensa que sólo gracias a esa investigación "se podrá conocer cuál es la verdad". Han coincidido en que en el escrutinio se registraron grandes irregularidades y han mencionado también el caso de la circunscripción de Molo.

Pero también reconocieron tener las manos atadas porque no se pueden anular los resultados del escrutinio, a no ser que todas las partes involucradas presenten un recurso judicial. "La Comisión Electoral no tiene el poder de anular los resultados", ha insistido Tumwa.

Por su parte, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Tom Casey, ha retirado la felicitación a Kibaki y ha explicado que EEUU tiene una "serie preocupación, como otros, por las irregularidades en el recuento de votos", que deben ser resueltos por "medios constitucionales y legales".