Lo que toca
Estamos en Navidad y toca ser felices, no es que lo seamos, es que es lo que toca; estamos en Navidad y toca comprar y comprar, no es que tengamos más dinero es lo que toca; estamos en Navidad y toca ser más solidarios que nunca, no es que lo seamos es que es lo que toca y así podría seguir y seguir que si comer más, que si querernos más Todo el mundo en estas fechas parece seguir el mismo guión, un guión sobre lo que tenemos que hacer con nuestras vidas, al menos en estos días, que nosotros no hemos escrito. Pero también en estas fechas nuestras miserias personales están presentes, si me apuran se hacen más presentes y aquellos recuerdos de quienes ya no están, aquello que echas en falta en tu vida o todo lo que hace que te apartes del glamour que el momento exige, se hace asquerosamente visible para empañar el anuncio del El Corte Inglés en el que queremos convertir nuestra vida navideña.
Actualizado: GuardarNo es que me haya levantado esta mañana especialmente derrotista, pero me molesta todo lo que es «porque toca», sin ninguna otra razón.
Porque a ver qué tiene que ver que hace 2008 años naciera en Belén un hombre que se ha convertido en el mayor referente de lucha por la justicia y la igualdad, que fue un revolucionario en su tiempo, que se opuso a las autoridades de la época por la arbitrariedad de sus decisiones y por la opresión a la que tenían sometido a su pueblo; un hombre que nos enseñó que no hay nada más importante que el amor a los demás; a ver qué tiene que ver eso con las burbujas de Freixenet.
Y si no están en esa onda, pues díganme que tiene que ver con un cambio de solsticio y con que el 21 de diciembre el sol entre en el signo de capricornio, dando lugar al solsticio de invierno, tiempo que es reservado al recogimiento y la meditación.
En cualquier caso y para no ser menos, vaya desde esta columna mis mejores deseos de Felicidad para estas Navidades, es lo que toca.
