La carretera de acceso a la depuradora resulta intransitable y provoca accidentes

Los trabajadores de la estación depuradora de Cádiz y San Fernando han denunciado el estado del camino de acceso a las instalaciones -que parte del complejo comercial de Bahía Sur- situadas en el Parque Natural Bahía de Cádiz. La veintena de empleados se queja de lo intransitable del camino, que lleva años provocando daños en sus vehículos y mucha incomodidad para acudir a sus puestos de trabajo.

El camino no se puede asfaltar porque se encuentra en un parque natural y los empleados son conscientes de ello, pero piden una solución digna con algún material que haga que aquello no se convierta en un lodazal cuando llueve que deja atrapados los vehículos y que por lo menos se cubran las zanjas, se señalice adecuadamente y se retire el material que puede ocasionar siniestros.

Pero no sólo ellos son los perjudicados. La UTE que gestiona la estación depuradora (formada por cinco empresas) tenía previsto realizar jornadas educativas con cerca de 2.000 escolares de Cádiz y San Fernando para explicarles el funcionamiento de las instalaciones. Un proyecto que se ha tenido que desechar en vista de que sólo acceden a la EDAR los que forzosamente tienen que acudir allí: trabajadores y proveedores. «Hasta algunos de éstos han dicho que no vuelven a venir hasta que esto no esté arreglado», comentan en la empresa.

La peor parte se la llevan los que tienen turno partido, porque deben hacer ese camino cuatro veces al día, alguna de ellas en plena noche y sin más luz que la de los faros del coche. «Anoche fue criminal», comenta el analista de la empresa, Marcos Trujillano, que tuvo que cambiar su vehículo que estaba prácticamente nuevo porque quedó inservible.

Ruedas que se pinchan por el material que han dejado las empresas que trabajan ahí, coches que se deslizan y hasta algún accidente que ha terminado -tras el susto- con el vehículo y su conductor en zanjas o en las salinas

El problema es que nadie se hace responsable de los desperfectos. Ni la empresa de los trabajadores, ni las adjudicatarias de las obras del desdoble del tren o de la UTE Tranvía Chiclana, que son las que han provocado las alteraciones. Al menos hasta ahora.

«Es verdad que mientras estaba trabajando sólo Acciona, de vez en cuando arreglaban el camino y más o menos se podía transitar», reconoce el jefe de la explotación, Ernesto Sánchez.

Sin embargo, los trabajadores afirman que desde que comenzaron las obras que realiza la UTE Tranvía Chiclana (formada por Tecsa y Detea), «ambas empresas se pasan la pelota una a otra y nadie hace nada».

Admisión de culpas

Fuentes cercanas a Acciona admitieron su parte de responsabilidad en la situación y se comprometieron a arreglar el camino definitivamente una vez que esté terminado el paso elevado desde Torregorda hasta el otro lado de la vía del tren y, mientras tanto, «dar una solución temporal». Sin embargo, «las lluvias han impedido que lo hagamos», manifestaron estas mismas fuentes, que dijeron comprender el malestar de los trabajadores, aunque aseguran que muchos de los desperfectos que tiene el camino se deben a los trabajos que efectúa la UTE Tranvía de Chiclana.

Para empeorar las cosas, los trabajadores que han sufrido percances y desperfectos aseguran que las compañías aseguradoras tampoco se hacen cargo de los costes «porque no es un lugar por donde se deba transitar».

«Estoy seguro de que si aquí trabajara una persona importante ya lo habrían arreglado, porque hasta que no ocurre algo nadie le pone solución», sostiene Marcos Trujillano. Uno de sus compañeros, Israel, se muestra totalmente de acuerdo: «Desde que estamos aquí han acondicionado el camino sólo dos veces: cuando vinieron los alcaldes de Cádiz y San Fernando y cuando vino Chaves y todo el que llega aquí dice que no entiende cómo esto puede estar así».

Lo curioso es que ese es el único acceso para llegar a la parte del parque que se encuentra del lado de la Bahía, lo que corresponde en el término municipal de Cádiz a las salinas Preciosa y Roquetas y la de Nuestra Señora de los Dolores. Allí se localizan varios senderos que se mantienen en muy buenas condiciones pero que no se pueden visitar a menos que el interesado posea un vehículo de tracción a las cuatro ruedas o poco amor por su propiedad privada.

mcaballero@lavozdigital.es