Cádiz C.F.

Dani

Recurramos a las matemáticas, que no mienten. El Cádiz lleva jugados 13 partidos. O lo que es lo mismo: 1.170 minutos, en los que ha marcado la lamentable cifra de ocho goles. Es decir, uno cada 146 minutos. Mucha tela. Consecuencia: los amarillos conforman el equipo menos goleador de Segunda junto con el Albacete, que ya sabemos todos dónde está.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ahora vamos a lo futbolístico, a lo que es interpretable pero en lo que más o menos coincidimos todos: Este Cádiz no le marca un gol ni al arco iris. Y no lo hace por varias razones, fundamentalmente porque le cuesta un mundo crear oportunidades, máxime cuando sigue jugando con dos pivotes como Bezares y Rivas, a Lobos los rivales no le dejan ni respirar y a Gustavo López le cuesta un mundo hacerlo en cuanto pega dos carreras.

Dicho esto, también conviene recordar que los hombres teóricamente encargados de marcar, no lo hacen ni a tiros. Volvamos a Pitágoras. Gastón Casas lleva un gol en 685 minutos. Es decir, necesita 342 y medio para hacer uno. ¿Casi cuatro partidos! ¿Y Dani? Lo del sevillano es peor. Lleva 653 minutos y cero patatero en goles.

Y lo más triste es que, visto lo visto, no extraña a nadie. Cada vez que sale lo hace con muchísima voluntad. Eso no se le niega. Pero precisamente ese ímpetu, esas ganas de agradar, de tirar del carro, juegan en su contra. No controla un balón, corre sin mirarlo y rara vez aporta algo práctico al juego. Cuando llegó parecía que iba a ser titular indiscutible. Luego pasó a jugar el papel que siempre había jugado en el Betis, el de revulsivo. Y de seguir así, mucho me temo que se va a quedar sin ningún protagonismo. Sobre todo si en enero los técnicos afinan a la hora de fichar.