Un empate muy agónico

na pifia en la primera cesión del partido del central Tortolero sobre el portero del Nástic, Roberto, condicionó el choque de ayer desde los primeros 20 segundos. En efecto, nada más dar el pitido inicial Pino Zamorano, esa desafortunada acción terminó con Yordi robándole el balón al meta visitante, y éste no tuvo más remedio que derribarle. O al menos, eso vio el árbitro, que arrancó la primera polémica de la tarde. Eso sí, el trencilla aplicó bien el reglamento, pese a lo dudoso de la falta, y expulsó con roja directa al meta. El tanque xerecista tiró la pena máxima y no falló. A partir de ahí arrancó de verdad un choque agónico para Javi López, que se la jugó sacando a Calle para meter al meta Juanmi y, posteriormente, con la lesión de Mingo, apostar por una defensa de tres sobre un Xerez que puso toda la artillería para perforar la portería rojilla.