La Junta ya ha comunicado al alcalde de La Barca que rechaza la segregación de la pedanía

La Barca de la Florida no será el pueblo número 45 de la provincia de Cádiz ya que, según ha podido saber LA VOZ, finalmente la Junta de Andalucía ha decidido rechazar el expediente presentado por el alcalde pedáneo, Roque Valenzuela, en el que se solicitaba la segregación de la ciudad de Jerez.

Después de cinco largos años y mucho silencio administrativo, el Gobierno andaluz va a poner fin a la espera con esta decisión que cierra la puerta a las aspiraciones independentistas de esta pedanía y que ya se le ha comunicado en persona al alcalde socialista de esta localidad, aunque la ratificación oficial tendrá que darla el Consejo de Gobierno.

Fue el pasado martes cuando representantes de la Consejería de Gobernación, la encargada de tramitar el expediente según el Reglamento de Ordenación Territorial, mantuvieron una reunión con Valenzuela para informarle de la resolución de la Administración autonómica.

Al encuentro, que tuvo lugar en la localidad de Benalup al mediodía del martes, también asistieron el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, así como dos representantes del Gobierno municipal de Jerez, concretamente el delegado de Presidencia, Casto Sánchez, y el de Fomento Económico, Francisco Lebrero. No hay más que recordar que fueron ellos dos los únicos concejales que no asistieron el martes a la entrega de los Premios Ciudad de Jerez en el Villamarta, que coincidía con el encuentro que se celebró en la localidad de La Janda.

En el marco de esa reunión, Roque Valenzuela conoció que la Junta considera que el expediente tramitado desde La Barca de la Florida no cumple con los requisitos necesarios que establece la ley para obtener la segregación del Ayuntamiento matriz de Jerez, por lo que finalmente éste va a ser denegado.

Otras fuentes también apuntaban que esta ratificación del rechazo al expediente fue uno de los temas que se pusieron ayer sobre la mesa en la comisión general de viceconsejeros -conocida como el consejillo- y que se reúne habitualmente los miércoles de cada semana para estudiar los asuntos que el Consejo de Gobierno debate en la reunión del martes de la semana siguiente. Por eso, parece que el decreto oficial de esta resolución no debe tardar mucho.

La noticia de la negativa a las pretensiones de independencia de La Barca no debe haber sido recibida con agrado por el alcalde barqueño, aunque tampoco con demasiada sorpresa. Sólo hay que recordar que hace poco más de un año Roque Valenzuela ya dejó claras sus sospechas de que este rechazo podría llegar -pese a sus declaraciones de que «la segregación es irreversible»-, e incluso analizó los motivos que podrían esgrimir para ello. Así, dijo que se hablaba de la falta de habitantes «pese a que reconocen que tenemos los 4.000 necesarios», del tema de la escasa distancia, pese a los 20 kilómetros que la separan de Jerez, así como de las dudas sobre la capacidad económica para prestar los servicios necesarios a la población.

Por eso, el equipo jurídico del Ayuntamiento pedáneo, anticipándose a esta posibilidad, llevó el asunto a manos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en diciembre de 2006.

Más recientemente, en julio de este año, el primer teniente de alcalde de Jerez, Casto Sánchez, también valoró que «el no pronunciamiento de la Junta sobre este tema» podría suponer un rechazo implícito a la segregación.

Ahora ya no se trata de una sospecha, sino de una realidad.

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