Alimentación

Castañas

Las castañas, en comparación con otros frutos secos como las nueces, almendras o avellanas, tienen como principal nutriente los hidratos de carbono

Beneficios de las castañas. Adobe Stock

ABC Bienestar

Con la caída de las primeras hojas del otoño llegan las primeras castañas , el fruto del castaño, un árbol nativo de climas templados del hemisferio norte. La temporada de castañas empieza el mes de octubre y dura hasta diciembre, y durante estos meses pueden comerse de diferentes formas: crudas, asadas, cocidas, confitadas, en almíbar...

Valores nutricionales de la castaña cruda (por cada 100 gramos)

  • Agua 52 gramos
  • Fibra 6,7 gramos
  • Vitamina E 1,2 gramos
  • Calcio 36,53 mg
  • Hierro 1,58 mg

Según el Código Alimentario Español, las castañas se consideran frutos secos (frutos cuya parte comestible tienen menos de un 50 % de agua en su composición). Al contener poca agua sus nutrientes están muy concentrados, lo que hace que tengan mayor densidad energética y nutricional que el resto de frutas.

Este fruto seco , cuya parte comestible tiene menos de un 50% de agua en su composición, aporta 36 mg de calcio por cada 100 gramos de castañas, según los datos que recoge la BEDCA, por lo que se puede considerar una fuente complementaria a los lácteos. Al contener poco agua, sus nutrientes están muy concentrados, lo que hace que tengan una mayor densidad energética y nutricional que el resto de frutos.

Las castañas, en comparación con otros frutos secos como las nueces , almendras o avellanas , tienen como principal nutriente los hidratos de carbono. Están compuestas de un 47% de carbohidratos, de los que la mayor parte es almidón (26,5%), un 13,5%, son monosacáridos y disacáridos (azúcares simples) y un 7% es fibra. Tienen una pequeña proporción de proteínas (3%) y de grasa (2,6%). El aporte energético es de unas 200-210 kilocalorías por cada 100g.

Formas de preparación

La forma tradicional de cocinar las castañas es asarlas, y hay que retirarlas del fuego antes de que alcancen la textura deseada ya que tras apartarlas del calor conservan el calor dentro de la cáscara y siguen cocinándose. Es aconsejable hacer un par de cortes para facilitar la salida de vapor y evitar que exploten.

También pueden consumirse hervidas , aunque es una preparación que se usa generalmente como preparación para otras elaboraciones (purés, pasteles…). Para facilitar el pelado, se puede hacer un escaldado previo sumergiéndolas en agua en ebullición durante unos 3 minutos. Pasado este tiempo se sacan y es importante pelarlas mientras aún estén calientes porque cuando se enfrían es más difícil. Una vez peladas, se vuelven a hervir (usando un agua diferente de la del escaldado) durante 15-20 minutos y ya están listas para consumo o para elaborar usarlas como ingrediente en recetas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación