Pedro Izquierdo, juez de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla
Pedro Izquierdo, juez de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla - ABC
TRIBUNALES

El juez recusado de los ERE se abstiene de resolver el archivo del caso Formación

Pedro Izquierdo plantea su abstención en las causas de los cursos y los avales tras ser apartado del tribunal que enjuiciará a Chaves y Griñán

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El magistrado presidente de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, Pedro Izquierdo, no quiere resolver el recurso presentado por el PP andaluz contra el archivo de la pieza política del caso Formación que le ha había tocado por turno de reparto, tras otra recusación planteada por los abogados de esta acusación popular. Y ha planteado por escrito su inhibición en este y otro caso de supuestas irregularidades en la gestión de la Junta de Andalucía.

En un informe firmado este lunes remitido a ABC, el juez que fue secretario general para la Justicia de la Junta de Andalucía entre 2008 y 2014 ha planteado su abstención para resolver los recursos relativos a cursos de formación y a la causa de avales, tras conocer la interpretación realizada por la Sección Tercera de esta Audiencia que ha resuelto su recusación en el juicio del procedimiento especifico de los ERE.

Será la Sala de esta Sección Primera cuyos magistrados resolverán la abstención presentada este lunes por Pedro Izquierdo, según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La Sección Tercera consideró «justificada» la causa de recusación del artículo 219.10 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) alegada por PP-A y Manos Limpias, como es tener «interés directo o indirecto en el pleito o causa», ya que «no concurren las suficientes garantías para excluir cualquier duda sobre la imparcialidad del magistrado recusado».

La recusación ha hecho cambiar de opinión al magistrado. Hay que recordar que el que fuera ex alto cargo de la Junta de Andalucía con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, dos de los acusados en el caso ERE, rechazó abstenerse como ponente del juicio pero solicitó a la Audiencia que valorase la «perturbación» generada en la actividad «ordinaria» del tribunal tras las recusaciones planteadas por el PP y Manos Limpias, a las que se opuso también la Fiscalía Anticorrupción aunque con matices, pues le pidió que analizara si como alto cargo conoció los procedimientos administrativos.

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