Sanidad

La sanidad se caldea: dimisiones, peticiones de cese y denuncias de frente al «idílico» plan de la Junta

Los sindicatos llevan varios días alertando de deficiencias en la plantilla y falta de material que puede afectar a la asistencia

Málaga Actualizado: Guardar
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Un día después de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) dibujase para Málaga un panorama casi idílico de cara a la planificación de la asistencia en verano, los sindicatos siguieron «bombardeando» el discurso institucional con comunicados en los que denuncian recortes, exigen dimisiones y advierten de los déficits de atención que se van a producir los próximos meses por falta de personal.

El primero en abrir la espita fue el Sindicato de Enfermería (Satse), quien informó de la dimisión de la subdirectora de Enfermería del hospital Clínico. Y a esta primera andanada le siguió un informe presentado este martes por CCOO que obligó a la Administración andaluza a enviar un comunicado de respuesta.

El estudio sindical concluía que de las 2.101 camas disponibles en los centros médicos de la provincia, se cerrarán durante el verano un total de 533, lo que representa el 25 por ciento.

Unas cifras que, según la citada fuente, sigue la tendencia alcista de los último años; y a lo que suma una reducción considerable de la actividad de los quirófanos.

Aunque hasta final de mes no hará público su Plan de Atención Sanitaria para los meses estivales, la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga contestó a esta denuncia afirmando que la asistencia sanitaria en verano en la provincia está garantizada con «un plan basado en criterios técnicos y la experiencia de años anteriores».

No obstante, estas palabras no han tranquilizado a los sindicatos, que ayer continuaron haciendo públicas deficiencias, recortes y el malestar reinante en la plantilla. Satse volvió a llevar la voz cantante al informar de que más de un centenar de profesionales sanitarios hayan pedido el cese de cuatro responsables de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Regional –antiguo Carlos Haya–.

El sindicato justificó esta drástica medida en que los trabajadores llevan meses denunciando «las condiciones sumamente precarias en las que se trabaja en la unidad: falta de profesionales enfermeras y de recursos materiales básicos, estructuras físicas obsoletas o inexistentes, desorganización asistencial, descoordinación entre el personal…».

«Los problemas que venía arrastrando la unidad desde los recortes del 2012 se empezaron a cronificar en el verano de 2015», explicó la citada fuente, que precisó que, «hasta entonces, los déficits de personal los paliaban los propios profesionales trabajando turnos extras». «Pero al no mejorar la situación el personal ha acabado agotado física y mentalmente, y en cuanto han empezado a dejar de doblar turnos, se ha empezado a evidenciar la escasez de plantilla», agregó.

No fue la única reivindicación que hizo ayer el Sindicato de Enfermería. En otro comunicado alertaron de la «preocupante» situación de los quirófanos del mismo hospital, así como de la sala de reanimación.

Y todo ésto, cuando aún no se conoce cómo afrontara el SAS los turnos vacacionales del personal.

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