La recogida de la basura acumulada se revuelve contra el Ayuntamiento

La posthuelga de basura está generando al Ayuntamiento de Málaga tantos quebraderos de cabeza como el propio conflicto laboral y su gestión. La lentitud en la retirada de las miles de toneladas de residuos que aún permanecen desparramadas por la ciudad ha obligado a contratar «ayuda externa» que ayer dejó una curiosa instantánea: camiones de recogida de Lepe o Valverde del Camino por las calles malagueñas. Una iniciativa que no habría pasado de anécdota si no fuese porque los vehículos fueron alquilados a FCC, uno de los tres socios privados de Limasa, la empresa mixta encargada de la limpieza de Málaga que recibe millonarias partidas por este cometido.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Juan Cassá, fue el primero en afear al alcalde, Francisco de la Torre, esta contratación que consideró «poco ética».

La formación naranja censura que la citada firma se lucre con la recuperación del trabajo perdido y anunció que llevará el asunto a la próxima Comisión de Medio Ambiente.

Cassá recordó al regidor que el presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, ofreció los camiones de esta institución para ayudar a la normalización de la ciudad reforzando la retirada de basura; por lo que se preguntó por qué se ha optado por contratar a una empresa que, además es socio privado, en Limasa.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, defendió que «se acudió al mercado y -FCC- era quien tenía disponibilidad de vehículos».

La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, María Gámez, por su parte, afirmó que, que tras la huelga, «la ciudad sigue sucia debido a la incapacidad de los socios privados de Limasa para afrontar la situación».

Gámez, quien apuesta por la municipalización de este servicio, sin aclarar si los cerca de 1.500 empleados pasarían a ser funcionarios sin ningún concurso de oposición, agregó que «la incapacidad del alcalde radica en que arrastra un problema muy antiguo que es sencillamente: un mal contrato con la parte privada de Limasa y una nula exigencia de obligaciones a los mismos».

Según los datos aportados ayer por el Ayuntamiento, hasta las 8:00 de este martes quedaban pendientes de recoger 2.704 toneladas de residuos de origen domiciliario. Se calcula que los servicios externos que intervendrán en el dispositivo de limpieza puedan retirar unas 500 toneladas de basura diarias, a sumar a las recogidas por la propia Limasa, tanto por el personal habitual como por los eventuales.