Laboral

Los trabajadores de ABB aceptan el acuerdo para los 43 afectados por el ERE

Habrá prejubilaciones, traslados y recolocaciones aceptadas por la asamblea de empleados

Manifestacion de trabajadores de ABB en Córdoba el pasado 15 de julio Rafael Carmona

Rafael Verdú

Los trabajadores de la planta de ABB en Córdoba , reunidos hoy en asamblea, han aceptado el preacuerdo entre la empresa y los sindicatos por el que producirán 43 salidas de la fábrica , además de otras 6 en Galindo en el País Vasco. Lo han confirmado hoy ambas partes. Se cierra así un conflicto laboral que ha durado dos meses y que culmina con una nueva reducción de plantilla en una de las escasas industrias pesadas de Córdoba capital.

Los 43 trabajadores de Córdoba no se verán todos afectados de la misma forma. Los sindicatos plantearon desde el inicio una negativa frontal a aceptar bajas sin incentivos o despidos traumáticos, y lo han conseguido en todos los casos, al menos de momento. La empresa contempla un máximo de siete despidos formales bajo el concepto de «bajas incentivadas», sin aclarar cuántas serían para la planta de Córdoba; sin embargo, el presidente del comité de empresa, Jesús Villegas, aseguró a ABC que en la fábrica cordobesa se ha conseguido encontrar acomodo para los 43 afectados , siempre que se acojan voluntariamente a alguna de las medidas planteadas por la empresa. El sindicalista no prevé despidos inmimentes en Córdoba.

Las salidas previstas para estos 43 trabajadores siguen tres líneas: prejubilaciones para mayores de 55 años (14 como máximo en todo el país), traslados a otros centros de producción de ABB en España (en Zaragoza, País Vasco o Madrid) o recolocaciones. En este último caso, la compañía se ha comprometido a recuperar 12 puestos de trabajo en Córdoba que estaban externalizados y que realizaban subcontratas o empresas fuera de ABB, pero que antes se llevaban a cabo en la propia factoría. La empresa habla de «recuperación de empleo externo para 12 posiciones en Córdoba».

Traslados

El principal problema del acuerdo puede estar en los traslados , afirma Villegas. ABB sostiene que 16 empleados tendrán que aceptar cambiar su residencia de forma voluntaria, aunque para ello se han pactado «ayudas económicas en concepto de movilidad geográfica». De ellos, 13 corresponden a Córdoba , explica Villegas, y tres a Galindo, aunque en el País Vasco la fábrica de destino está justo al lado de la de origen, con lo que en la práctica los trabajadores no se ven obligados a cambiar su vida y su domicilio.

Según Jesús Villegas , si las plazas de traslado no se cubren de forma voluntaria, será la empresa quien decida el cambio forzoso. Y ya tiene seleccionados a los trabajadores. «Ahora mismo hay voluntarios » para cubrir algunos traslados, «pero es lo más negativo del acuerdo», asegura. Si los elegidos para un traslado también lo rechazan, sólo les queda el despido.

La última alternativa es lo que la multinacional llama «salidas voluntarias», que son en realidad despidos o bajas incentivadas. Quienes acepten irse de la empresa -ninguno en Córdoba , por el momento, de acuerdo con el comité de emrpesa- percibirán mucho más dinero de lo que establece la legislación laboral . La intención es que el dinero sirva de acicate.

Los trabajadores que salgan de ABB Córdoba cobrarán, según establecía el preacuerdo, 50 días por año trabajado , con un máximo de 42 mensualidades (dos años y medio de sueldo), frente a los 33 días y 24 mensualidades a los que tiene derecho, en el mejor de los casos -un despido improcedente-, cualquier otro trabajador, aunque la empresa planteó el despido por causas económicas (22 días por año trabajado). Además, todos los afectados por el ERE , ya sean despidos o no, se embolsarán otros 4.000 euros brutos extra. La cuantía máxima de indemnizaciones por los despidos quedó fijada en el preacuerdo en 150.000 euros, una cifra que pocos empleados podrán alcanzar, con una mínima de 15.000.

Voluntariedad

Queda un último escollo por solventar. Todo el plan pactado entre sindicatos y empresa se basa en la aceptación voluntaria de los 43 afectados de alguna de las fórmulas planteadas. Para ello, los trabajadores disponen de un mes, hasta finales de agosto, para levantar la mano. Si queda alguna de las 43 plazas sin cubrir, la empresa empezará a recurrir a los despidos.

Con estas bajas, ABB consigue su objetivo, que era detener la actividad de ensamblaje de interruptores de alta tensión , que sólo se realizaba en Córdoba; y la reducción de plantilla en el área de producción de transformadores, que también se fabrican en Galindo.

Según dice ABB en su nota de prensa, la compañía «quiere agradecer a los empleados y a la Dirección General de Trabajo , por su papel en la mediación, el esfuerzo realizado durante esta difícil etapa, confiando en que dichos esfuerzos permitirán recuperar y afianzar un crecimiento sostenible en el futuro».

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