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Ivanros, la alfarería de La Rambla que rompe moldes en todo el mundo
La nueva empresa de La Rambla tiene en la firma un ejemplo exitoso: exportación a raudales y venta online
La cerámica tiene que adaptarse a los nuevos tiempos y perder el miedo a la modernidad. Esta máxima la tienen más que clara en la empresa alfarera de La Rambla ‘Ivanros’ que desde hace once años se empeñó en buscar nuevas fórmulas de producción y nuevas formas de comercialización.
Por este motivo su gerente, Iván Figueroa , supo desde el principio que era necesario innovar. Y lo hizo en el diseño de sus decoraciones y en los colores usados. Mucho más impactantes y novedosos sin que tuvieran nada que ver con lo que se hacía de manera tradicional en La Rambla .
Eso sí, sin perder de vista la tradición. En Ivanros supieron alternar la manera más tradicional de trabajar con la introducción de maquinaria que permitiera producir de manera ágil sin dejar de lado la mano del hombre. Por ello, la maquinaria puede estar presente. No cabe duda que hay procesos como el de cocción, limpieza, pintura o recortes que cuentan con la mano y la sabiduría de más que expertos trabajadores en este antiguo arte.
Ivanros está especializada, sobre todo, en los utensilios de menaje de cocina como platos, cuencos o morteros entre otros muchos. Aquí ha sabido encontrar un nicho de mercado que le hace exportar productos a países como Holanda, Estados Unidos, Canadá, Grecia o Francia . De hecho, ahora están preparando un pedido que supera las 200.000 piezas para los Países Bajos. Su capacidad de creación en este campo hace que cuenten con unas 6.000 referencias de productos diferentes.
Innovación
La tendencia innata a la innovación le ha llevado a inventar una cubitera para mantener fría la bebida usando como base los más que antiguos botijos rambleños. Una idea muy original que ha puesto de manifiesto nuevamente que la investigación en este sector no conoce límites.
Además el sector del turismo también forma parte importantísima de su cartera de clientes puesto que trabajan la fabricación de ‘souvenirs’ que venden a toda la costa española desde Andalucía hasta Cataluña . Hasta tal punto llega su buen nombre que hay tiendas de cerámica que sólo venden los productos de su marca. La caída del turismo la ha notado durante el último año aunque, según apunta Iván Figueroa, «pese a que hay muchas tiendas cerradas ya empieza a repuntar».
Precisamente su éxito en el extranjero se debe, en buena medida, al escaparate que supone para la empresa sus productos expuestos en lugares tan turísticos como Barcelona, Sevilla o Málaga . El gerente reconoce que éste fue el gancho para que se fijaran en ellos y dieran el salto al exterior. Figueroa apuesta siempre por la presencia en las redes sociales. Según dice «por perder el miedo tradicional del alfarero rambleño a que le copien sus diseños». En La Rambla ha existido desde antiguo mucho reparo a mostrar abiertamente los diseños por temor a que la competencia los copie.
Un temor que, en esta empresa, creen que no tiene sentido puesto que «si no enseñas al mundo tus diseños y tus formas originales de trabajar nadie los conocerá y nadie los comprará».
En la actualidad, Ivanros cuenta con 21 trabajadores, pero podría tener muchos más ya que el volumen de producción ha crecido mucho gracias a las exportaciones. No obstante, se encuentra limitado por el espacio con que dispone en su actual ubicación en la calle Calvario de La Rambla.
Pese a su apuesta de futuro, I ván Figueroa nunca renuncia del aprendizaje recibido de la alfarería familiar en la que trabajaron sus padres y su hermano mayor. Ahí, sin duda, «recibí la base y aprendí a trabajar el torno desde los nueve años». Fueron los cimientos para establecerse y seguir creciendo. Los cimientos que le ayudaron a que ahora esté rompiendo todos los moldes.
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