Pasar el rato

Dame limosna, mujer

Sánchez le ha impuesto a Espadas el procedimiento electoral de la limosna para financiar la campaña

Espadas y Sánchez el pasado domingo en un acto electoral en Granada EFE/Pepe Torres
José Javier Amorós

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En Córdoba tiene el sol su residencia oficial . En otras ciudades está de visita, aquí instala su campamento, con ánimo de durar. Aquí vive y alardea. El sol tiene en Córdoba vocación de eternidad. Como Pedro Sánchez en la Moncloa. El sol Sánchez, que ahora calienta menos, pero perjudica más. Lo que quedaba del sol, que era mucho, estuvo la noche del viernes en la inauguración de nuestra Feria más deseada. Y quedó deslumbrado por las luces, los cohetes, las canciones, las risas. Córdoba se vengaba de dos mayos en tinieblas. El sol es envidioso y tiene mal conformar. Y juró que tomaría venganza a la mañana siguiente. Mañana, dulce Córdoba amada, te abrazaré más fuerte que nunca, para que nazca de nosotros una alegría bienhechora y sudorosa. De la sierra al río. Pues que no nos falte la alegría, amor, aunque sea sudorosa. Y procura no decepcionarme en agosto , que te estás esforzando mucho ahora, galán.

Los más maliciosos dirán que se lo han gastado todo en putas, paniaguados y parientes. Y los menos maliciosos dirán que se lo han gastado todo en putas paniaguados y parientes. El caso es que no queda un euro en las arcas del socialismo andaluz . A Sánchez le va mejor, porque él cobra de Europa, una vez esquilmada España. Juan Espadas no tiene ni para sacarle filo a su apellido, y poder insultar con ingenio a la derecha. Se puede ser el perdedor natural del partido, pero no hay por qué renunciar a hacer de la injuria un arte. Dicen de él que es moderado, pero a mí me parece aburrido, nada más. He mirado varias veces una fotografía suya, y no logro retener su cara. Sin otra intención que la literaria, a uno le parece una cara genérica y plurinacional, que lo mismo sirve para una portada de ‘Familia Cristiana’ que para un número extraordinario de ‘Mundo Obrero’. Seguro que no es por la cara, pero Sánchez le ha impuesto a Espadas el procedimiento electoral de la limosna . Que los militantes socialistas andaluces presten dinero al partido para financiar la campaña, con los pretextos habituales: Andalucía, la libertad, la justicia y el progreso. Todo lo contrario de lo que Sánchez representa. Mejor, así sabrán que prestan en vano. Lo penoso no es recurrir a la caridad pública, sino los argumentos justificativos. Dice Sánchez que los préstamos -con cuánto optimismo emplea el plural- serán devueltos con intereses . Y se hizo en el Banco de España un silencio como de media hora, con risas al fondo. Mi dinero, que es feliz, pues va al partido, cantarán los ingenuos militantes socialistas contribuyentes. Qué romántico, empobrecerse por una causa que ha enriquecido a tantos. Si el jovial infante don Juanma no vence holgadamente a un discreto prestatario político como Juan Sin Filo, no conseguirá microcréditos para repetir ni en Cáritas. Cuando el PP se confía, acaba buscando consuelo en un bar, como Rajoy. Dame limosna, mujer, / que me han cortado la luz, / por prestarme a socorrer / al socialismo andaluz. Ánimo, buen hombre. Todo se arreglará. Ya verá cómo, al final, pierde su candidato. Hoy está Pedro Sánchez más nervioso que ayer.

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