La edil de Infraestructuras no hace autocrítica pese al gran retraso de su obra estrella

La edil de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba, Amparo Pernichi (IU), ha rechazado hacer autocrítica de su gestión del plan «Mi barrio es Córdoba», cuya principal obra, la construcción de un mirador en la calle Osario Romano, no se terminará hasta el año 2018 pese a tratarse de un proyecto previsto para ejecutar en 2016.

Pernichi se ha escudado en el «entramado jurídico con el que estamos obligados a trabajar» para justificar el evidente retraso de esa obra, la más cara de todo el plan con casi 700.000 euros de inversión prevista.

El Ayuntamiento acaba de licitar la actuación en Osario Romano, pero ahora se ponen en marcha unos procedimientos lentos que debieron desarrollarse en la primera mitad de 2016.

En primer lugar, los trámites de licitación no estarán liquidados hasta después del verano, y más teniendo en cuenta que agosto es un mes en la práctica inhábil.

El plazo de ejecución de la obra es de seis meses, aunque el pliego de condiciones contempla bonificar a las empresas que lo acorten hasta un 20%, es decir, en torno a un mes. Con esos plazos, la obra no estaría terminada hasta finales de febrero de 2018 cuando debió estar finalizada en 2016. Y eso en el mejor de los casos.