Los hechos sucedieron en una parcelación del término municipal de Córdoba ARCHIVO
TRIBUNALES

Condenado a 12 años y medio de cárcel por maltratar y violar a su pareja

La joven huyó de su agresor cuando iban a comprar tabaco a Majaneque

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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La Audiencia Provincial ha condenado a D.H.A., con cinco sentencias condenatorias anteriores por malos tratos, a 12 años y medio de prisión por los delitos de agresión sexual, maltrato habitual y lesiones a la que fuera su pareja en el verano de 2014.

El tribunal de la Sección Tercera considera probado que desde el comienzo de la convivencia con su pareja, esto es, sobre el mes de junio de 2014 y hasta que aquélla finalizó cinco meses después, a mediados de noviembre, el acusado ha venido infligiendo a la que era su novia todo tipo de agresiones físicas y verbales, consistentes en empujones, golpes en diversas partes del cuerpo, actitudes de menosprecio, humillaciones constantes, tales como mirar a suelo, soportar calificativos como «guarra», «zorra», «puta», «golfa» o increpaciones del porte como «no sirves para nada», aislamiento social, control en el trabajo, advertencias de sufrir males, tanto ella («te voy a matar, te voy a echar al pozo o te tengo que desfigurar la cara»), como del círculo de familiares si no se plegaba a sus caprichos, si no dejaba de mirar a hombres, si se separaba de él siquiera un momento.

Y así en el seno de este escenario, y al poco de iniciarse la relación, el ahora condenado le reprochó haber mirado a un hombre, dándole por ello un tirón de pelo y una bofetada. A partir de ahí el comportamiento violento del acusado ya no cesó, de tal manera que, entre otras, pueden destacarse las siguientes acciones: en agosto de 2014, en el establecimiento donde trabajaba, y contrariado por haber mirado a un joven que atravesaba delate del escaparate del establecimiento, le rompió sobre el muslo de una de las piernas el palo de un recogedor; posteriormente, una semana antes de la denuncia, le reprocha a la mujer que había mirado con deseo al carnicero de un supermercado de la localidad de Majaneque, dándole por ello una bofetada y atemorizándola con que le iba a desfigurar la cara; finalmente, antes de la indicada denuncia, y al dirigirse ambos a la parcela de la vecina, por discusiones similares, le propina un mordisco en una oreja.

Tal situación y contexto le ha provocado a la víctima sentimientos de culpabilidad, inseguridad emocional, infravaloración, pérdida de autoestima, dependencia, trastornos por ansiedad, sentimientos de culpa, que aconsejan terapia especializada e individualizada.

Asimismo, según el fallo facilitado a ABC por el TSJA, «la noche del 12 de noviembre de 2014 el acusado, por causas similares, tuvo una discusión con la víctima en el camino de regreso a casa de sus padres, en el curso de la cual la agarró de los pelos y le dio un puñetazo a la altura del oído, para terminar empujándola, con motivo de lo cual aquélla cayó al suelo.

Al día siguiente, esto es, el 13 de noviembre, cuando la pareja llegó al lugar donde se hallaba una caravana, aparcada en una parcela, del término municipal de Córdoba, en la que desde hacía unos días residían, en el curso de otra discusión le propinó varias patadas y puñetazos, que se repetían cada vez que ella le respondía que no la había sido infiel, hasta que en un momento determinado el acusado blandió una navaja que trató de colocar a la altura del cuello, a lo que ésta mostró resistencia asiendo el brazo del acusado, lo que no impidió que al girarse recibiese tres ligeros roces en el dorso de su mano izquierda bien con la hoja de la navaja o cualquier parte de la misma. Todo ello envuelto con las consabidas frases afrentosas e intimidantes.

Según refleja la sentencia como probado, acto seguido, el acusado se acostó obligando a la a desnudarse. Pero en vista de que la joven se resistía, el acusado la cogió por el pelo con ánimo libidinoso obligándola sexualmente.

A la mañana siguiente, es decir, el día 14 de noviembre de 2014, el acusado tuvo una nueva discusión con Cristina en el curso de la cual, con unas botas con punta de acero, le propinó patadas en las piernas al tiempo que le decía que la iba a matar. Tras ello, la víctima le convenció para ir a comprar tabaco a la localidad de Majaneque, momento que aprovechó, mientras éste efectuaba la compra, para salir huyendo del vehículo hasta refugiarse y pedir auxilio en un bar existente en las proximidades.

Como consecuencia de las agresiones descritas la víctima subrió múltiples heridas y cicatrices por todo su cuerpo.

Por último el tribunal, además de las penas de prisión solicita incomunicación con la víctima así como libertad vigilada durante 8 años después de que cumpla la condena de cárcel.

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