La tiradora posa con una de sus armas de competición
La tiradora posa con una de sus armas de competición - S. N.
CÓRDOBA, EN CLAVE DE FUTURO

Fátima Gálvez, el tiro acertado

La deportista baenense es una referencia en la modalidad de foso olímpico y competirá en los Juegos de Río

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Futuro se escribe con la F de Fátima Gálvez. La tiradora baenense se ha convertido en un referente en el mundo del tiro y especialmente en la modalidad de foso olímpico. No obstante, ella opta por la humildad: «Todavía estoy creciendo como tiradora y me queda mucho por aprender». Representará a España por segunda vez en unos Juegos Olímpicos, en Brasil 2016, pero asegura que «todavía cometo errores y hay que pulir muchas cosas».

Fue su padre quien, casi sin querer, le inculcó el gusanillo del tiro a través de su afición a la cacería. «Un día le dije que me dejase la escopeta, que yo sabía disparar». En ese momento tenía 8 años. Pese a las primeras negativas, su padre cedió ante la insistencia de la niña y la llevó al campo de tiro.

«Disparamos cinco platos y cinco platos que rompí. Esa fue la perdición de mi padre, mi familia y la mía porque ya no me he separado de la escopeta».

Afirma que los años se le han pasado volando, pese a la dura disciplina de entrenamientos, concentraciones y competiciones, compaginados con los estudios. «La vida del deportista es muy corta y hay que mirar al futuro porque es muy difícil vivir de esto toda la vida». Ahora prepara oposiciones de Enfermería, y el tiempo disponible vuelve a ser su principal problema. «Cada vez me exijo más en las competiciones, conforme va subiendo el nivel mayor es el esfuerzo y el trabajo que requiere, y cuanto más cerca está la prueba más continuas son las concentraciones y más viajes hay que hacer, y las oposiciones requieren también mucho tiempo de estudio y reconozco que me cuesta encontrarlo».

Le gustaría que Córdoba cuidase y mejorase las infraestructuras deportivas porque «somos muchos los deportistas cordobeses que llevamos el nombre de la provincia por todo el mundo y no podemos vivir aquí». Intenta pasar por Baena «una vez al mes» pero es complicado «porque me estoy dedicando en cuerpo y alma al tiro ya que tengo la plaza olímpica y no quiero que cuando lleguen los Juegos Olímpicos se pueda decir que no he dado el máximo de mí».

Pide la posibilidad de conciliar la vida laboral con el deporte de alta competición, ya que no todos los deportistas pueden vivir de la actividad que practican y no siempre se dispone de las becas de instituciones y administraciones. Asegura que «el deporte tiene un peso muy importante en la marca España y quizás haya que cuidarlo un poco más porque vendemos España a través del deporte». Para Fátima, llevar el nombre de Baena, Córdoba y España por todo el mundo es un orgullo, «con la boca llena lo digo», pero también una importante responsabilidad.

Ver los comentarios