Nuevo sabotaje a un templo católico de Jerez

Otro templo católico de Jerez ha vuelto a sufrir un sabotaje. Cofrades han denunciado que la pared del azulejo del Señor de la Sagrada Lanzada, en el exterior de la Basílica del Carmen, amaneció ayer con pintadas vandálicas en las que se puede leer «Dios tiene que morir» y la cruz invertida, símbolo satánico y anticristiano, según ha explicado la web Jerez Penitente. Ante este acto de vandalismo los Padres Carmelitas y la Hermandad de la Lanzada llevaron a cabo una oración de desagravio ante el azulejo del Cristo.

Se trata del segundo acto de vandalismo ocurrido en pocos días en la ciudad. Otros desconocidos realizaron otras pintadas en el retablo cerámico consagrado a la Virgen del Rocío en el convento de Santo Domingo el pasado 2 de mayo, denunció la comunidad religiosa.

En este caso las pintadas consistieron en el símbolo anarquista sobre la oración que reza en el mismo retablo y una cruz invertida, como la pintada en El Carmen, justo debajo. Además, indicó el fraile José Gil, se pintó en la fachada del convento la proclama «muerte a la Iglesia».  

Los dos actos vandálicos han desatado una catarata de reacciones en las redes sociales reprobándolos. Horas después de lo ocurrido las pintadas ya habían sido borradas tanto del azulejo como de las paredes del convento. La Unión de Hermandades de Jerez condenó los primeros hechos delictivos en un comunicado de prensa: «Mostramos nuestro pesar y condena los hechos vandálicos sucedidos sobre el azulejo de Nuestra Señora del Rocío colocado en la fachada del Real Convento de Santo Domingo».

«Desde el diálogo permanente y en la práctica pacífica de convivir unidos para que este tipo de actos, además de los daños materiales y espirituales, no produzcan un deterioro en el respeto y la fraternidad que Cristo nos enseñó, elevemos una oración por medio de la Santísima Virgen por todos aquellos que no han encontrado el camino de Paz que nos interpone el señor nuestro Dios», indicaron los cofrades en su nota pública.